Niños conduciendo coches o haciendo grandes construcciones, niñas jugando con muñecas o en las cocinas. Debería ser una estampa olvidada en los catálogos de juguetes del pasado, pero sigue colonizando muchos de los que hoy se ponen en circulación. 

Y es que el juego educa al niño. Por eso, en los últimos años la mayoría de las jugueteras han hecho autocrítica y han modificado las imágenes de sus catálogos, así como la apariencia de algunos juguetes ("¿Por qué el rosa para niñas y el azul para niños?"). "El debate está en la limitación que suponen los estereotipos a la hora de jugar", cuenta a este periódico Jordi Gabarró, responsable de marketing relacional y online de Abacus Cooperativa.

No en vano, el catálogo que esta cooperativa de consumo catalana ha lanzado este año no ha dejado a nadie indiferente. Aunque tiene 50 años de historia y se dedica desde el comienzo a la venta de juguetes, librería y papelería, nunca antes se había rebelado contra los estereotipos "de una forma tan visible".

Una de las páginas del catálogo de Abacus.

En una de las imágenes del folleto, una niña jugando con un robot de Lego que porta la frase La imaginación no tiene género; en otra, un niño portando un carro de supermercado que dice No queremos vuestros estereotipos. "El juego por sí mismo no tiene sexo", dice Gabarró.

Por eso animan a los compradores a elegir los juguetes en cuanto a su valor educativo, haciendo énfasis en la compra de juguetes "sin presiones de género". En el catálogo de la cooperativa, juguetes seleccionados por su valor educativo, "sin carácter bélico ni sexista": "Hay que hacer una compra consciente".

47 puntos de venta física...y canal online

La cooperativa, que cuenta con unos 800.000 socios, difunde estos catálogos en sus 47 puntos de venta, ubicados en su mayoría en Cataluña, pero también cuenta con presencia en Valencia y Palma de Mallorca; en estas tiendas, comercializan sus productos de papelería, librería y, cómo no, juguetes.

No obstante, no ha renunciado al canal online, y realizan envíos a toda España. Desde que presentaron su catálogo para estas navidades, el interés por sus productos ha crecido. "Estamos muy satisfechos con la idea, con un catálogo convencional no habríamos tenido esta repercusión", dice Gabarró.

Otra de las páginas del catálogo de Abacus.

Después de 50 años de trayectoria, sabe de lo que hablan. En 2016, según sus cuentas presentadas al Registro Mercantil, facturaron cerca de 90 millones de euros y obtuvieron un beneficio de 415.000 euros.

Sobre si el interés en su catálogo se está traduciendo en ventas, desde la cooperativa aseguran que todavía no tienen cifras. "Las grandes compras se esperan este fin de semana y la semana que viene", dice el responsable de marketing. Desde luego, han conseguido romper los moldes.