En una sentencia comunicada el viernes, la sala de lo Penal de la Audiencia absuelve a Felipe Benjumea, hijo del fundador de la empresa, y a Manuel Sánchez Ortega, de delitos de administración desleal y apropiación indebida por los que el fiscal pedía penas de 5 y 4 años de cárcel, respectivamente.

"El Tribunal les absuelve al entender que no ha quedado acreditada la administración desleal de los bienes de Abengoa y que esas indemnizaciones se adecuaban a la normativa legal y contractual existente", dijo el tribunal.

Benjumea cobró 11,4 millones de euros y Sánchez Ortega recibió 4,4 millones de euros en 2015, meses antes de que el grupo se declarase en preconcurso de acreedores y estuviese cerca de protagonizar la mayor quiebra empresarial de la historia española con pasivos que llegaron a rondar los 25.000 millones de euros.

De acuerdo con los magistrados de la Audiencia, las cláusulas económicas de los contratos de indemnización de Benjumea y Sánchez Ortega "recogían estipulaciones ya establecidas o bien imperantes en la mayoría de las sociedades mercantiles de similares perfiles".

La jueza que llevó la instrucción del caso, Carmen Lamela, había cuestionado que las indemnizaciones fuesen "acordes" con los resultados de la empresa y su evolución en bolsa.

También han resultado absueltos los ex directivos del grupo, Mercedes Gracia Díez, Alicia Velarde Valiente y Antonio Fornielles Melero.

La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo en un plazo de cinco días.

Bajo una nueva directiva impuesta por los acreedores y fondos que rescataron la empresa a cambio de asumir quitas e inyectar fondos, Abengoa dio por cerrada el año pasado una dolorosa reestructuración que supuso despidos masivos y fuertes desinversiones para devolver la deuda a niveles sostenibles.

La que fuera la empresa más importante de Andalucía y una referencia internacional en el sector de energía renovable tenía a septiembre de 2017 una deuda bruta de unos 5.500 millones de euros, frente a 12.258 millones de euros en diciembre de 2016.

Entre enero y septiembre del año pasado, tuvo un EBITDA positivo de 69 millones de euros y ventas estables de 1.100 millones.

En los años de mayor expansión de la compañía (2011-2014), la facturación anual de Abengoa superaba los 7.000 millones de euros.