Colonial, tras quedarse con Axiare, hinca el diente a las oficinas de Lar
Los 112 millones pagados a la socimi se enmarcan dentro de las inversiones de la tercera fase del proyecto Alpha.
22 enero, 2018 00:57La socimi Inmobiliaria Colonial no para. Se ha propuesto acumular el mayor número de edificios de oficinas posibles, tanto en Madrid como en Barcelona, para competir de tú a tú con Merlin y disputarle el liderazgo como mayor empresa patrimonialista de España. Y en esas está, con el cierre de operaciones casi de manera continua.
En los dos últimos años, a través de los planes estratégicos Alpha, ha invertido 1.000 millones de euros en adquirir varios activos -para, después, poner en valor algunos-, y está a punto de cerrar la OPA sobre Axiare.
El próximo 29 de enero finaliza el plazo para que los accionistas de la socimi acepten los 18,34 euros por acción ofrecidos. Un precio que, a pesar de la recomendación de subida realizada por Axiare, parece ya inamovible a una semana de que se acabe el plazo de aceptación.
Entre las últimas operaciones, las cerradas con Lar. Se ha quedado Colonial con los dos activos que ha puesto en el mercado esta socimi -ambos en Madrid-, pagando por ellos 112 millones de euros.
De perlas para vendedor y comprador
Operaciones que vienen de perlas a vendedor y comprador. En su política de rotación de activos no estratégicos, Lar obtiene plusvalías para centrarse en su negocio ‘core’, los centros comerciales.
Y Colonial, por su parte, suma su 'portfolio' otros casi 27.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable, ocupados casi en su totalidad y con un alto potencial de generación de valor con incremento de rentas, al haber sido adquiridos con precios del metro cuadrado de entre 3.300 y 4.300 euros.
En la cartera de oficinas de Lar quedan otros 15.700 metros cuadrados, repartidos en dos edificios en Madrid, que podrían tener el mismo final, acabar en poder de Colonial.
Volver al residencial, posible pero lejano
Tampoco descartan los responsables de la socimi Colonial -con su presidente, Juan José Brugera, y su consejero delegado, Pere Viñolas, al frente- volver adentrarse en la promoción residencial. Aunque, si lo hacen, muy de soslayo y con todas las cautelas del mundo, a pesar del resurgir de este segmento que parece haber llegado para quedarse.
Ambos recuerdan cómo la empresa, bajo la nefasta gestión del sevillano Luis Portillo, estuvo a punto de entrar en concurso de acreedores en 2008 con una deuda próxima a los 9.000 millones de euros, precisamente por las cuantiosas inversiones en el sector residencial, convertidas en papel mojado tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Todos estos hitos los ponía Colonial encima de la mesa en la presentación, el pasado jueves, de la tercera fase del proyecto Alpha, para dar cuenta de las adquisiciones orgánicas realizadas en los últimos 12 meses. Un total de cinco activos -cuatro en Madrid y uno en Barcelona-, sobre los que se ha previsto la inversión de 480 millones de euros en los próximos meses.
Mayor bolsa de suelo dentro de la M-30 de Madrid
Además de los dos edificios de oficinas comprados a Lar, en septiembre de 2017 y enero de 2018, la gran apuesta en este año ha sido la compra de dos parcelas en el centro de Madrid. La última gran bolsa de suelo urbanizable dentro de la madrileña M-30. Dos terrenos en la zona de Méndez Álvaro, cerca de la estación de Atocha, donde tienen sus sedes corporativas empresas como Repsol, Amazon, Ericsson o la cervecera Mahou, entre otras.
En esos dos solares, prevé Colonial promover sendos edificios de oficinas, que sumarían más de 110.000 metros cuadrados alquilables. No obstante, aunque remota, cabe la posibilidad de que una de estas parcelas -que admite el doble uso, terciario-oficinas y residencial- acabe siendo destinado a la promoción de viviendas.
Colonial abandonó el sector residencial en 2014
De tomar esta decisión, Colonial volvería a un segmento que abandonó, en febrero de 2014, cuando traspasó todos los activos tóxicos de Asentia- su ‘banco malo’- al fondo Eneas y a la consultora mainSpring. En este caso, los 90.000 metros cuadrados edificables acogerían unas 1.000 viviendas.
No obstante, la socimi presidida por Brugera tiene tiempo para pensárselo. En principio no tiene previsto iniciar las obras en este solar hasta dentro de dos años, una vez que esté prácticamente finalizado el edificio que se levantará en el otro solar adquirido en esta zona de Méndez Álvaro.