Siemens Gamesa someterá a su junta de accionistas un plan de incentivos para sus directivos
Después de las pérdidas en su primer semestre como fusionada, y un plan de reestructuración, el consejo de administración de Siemens Gamesa ha acordado someter a su próxima Junta de Accionistas la aprobación de un plan de incentivos a largo plazo para sus directivos para el periodo 2018 y 2020, según informó la compañía a la CNMV.
13 febrero, 2018 18:01El grupo ha convocado su junta general de accionistas para el próximo 23 de marzo, en primera convocatoria, o para el 24 de marzo, en segunda convocatoria, en Zamudio (Vizcaya).
El plan de incentivos, que será sometido a examen y aprobación de los accionistas, comprende la entrega de acciones de la compañía ligada a la consecución de determinados objetivos estratégicos y está dirigido al consejero delegado de la empresa, Markus Tacke, así como altos directivos y determinados directivos y empleados de Siemens Gamesa y de las sociedades dependientes.
La compañía celebrará este mismo jueves, día 15 de febrero, su 'Capital Markets Day', en el que presentará la que será su estrategia para el periodo 2018-2020.
El grupo también someterá a la junta el examen y aprobación de las cuentas del ejercicio comprendido entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2017.
Asimismo, se planteará el examen y aprobación, en su caso, de la propuesta de aplicación del resultado de Siemens Gamesa correspondiente a ese ejercicio.
PÉRDIDAS DE 135 MILLONES EN SU PRIMER SEMESTRE COMO FUSIONADA
El fabricante de aerogeneradores registró unas pérdidas de 135 millones de euros de abril a septiembre de 2017, su primer semestre como empresa fusionada tras la integración de Gamesa con la división eólica de Siemens, tras verse afectado en el periodo por las condiciones específicas del mercado 'onshore', así como por la suspensión temporal del mercado indio.
En noviembre, tras presentar sus resultados del segundo semestre del ejercicio, Siemens Gamesa anunció un plan de reestructuración en todo el mundo por un máximo de 6.000 empleados, de los que 700 ya se habían anunciado, con el fin de mejorar su competitividad.
En España, el grupo cerró los ajustes de plantilla con un plan de bajas incentivadas y prejubilaciones al que se acogieron unos 250 trabajadores.
No obstante, posteriormente el grupo también anunció el cierre de su fábrica de palas para aerogeneradores de Miranda de Ebro (Burgos), lo que afectará a los 133 trabajadores de la planta.
La compañía desligó esta decisión del proceso de reestructuración global que se anunció en noviembre como resultado de la integración de ambas compañías.
Por otra parte, los accionistas deberán ratificar el nombramiento por cooptación y la reelección como consejero no ejecutivo independiente de la compañía de Alberto Alonso Ureba, así como la reelección de EY como auditor de las cuentas para 2018.