La época dorada de las economías occidentales se ha basado en un modelo de consumo lineal. Las empresas producían, los usuarios consumían, las empresas sacaban nuevos productos y los usuarios dejaban de usar los viejos para utilizar los nuevos. El fulgurante desarrollo tecnológico que hemos vivido en las últimas décadas, ha acortado estos ciclos y, por tanto, ha aumentado el ritmo al que productos que hace nada eran los más punteros de su categoría se convertían en meros residuos.
Nuestros televisores, teléfonos móviles u ordenadores quedan anticuados a una velocidad cada vez mayor. Este modelo de economía lineal ha permitido un desarrollo económico y una generación de bienestar nunca conocida pero, del mismo modo, cada día que pasa es más evidente su impacto en el medioambiente y en la sostenibilidad en general de la sociedad.
Con el aumento de población, de la esperanza de vida y la salida de la pobreza de cientos de millones de personas en todo el mundo, los recursos actuales no serán suficientes si no reseteamos este paradigma lineal. El II foro sobre Reciclaje y Economía Circular organizado por EL ESPAÑOL con la colaboración de Fundación ECOLEC, Signus, Ferrovial, Correos, Don Simón y LA European Recycling Platform (ERP) abordó distintas visiones para dar paso a una nueva economía circular.
Miguel Angel Uriondo, redactor jefe de Empresas y Medios de EL ESPAÑOL, presentó a Javier Cachón de Mesa, director general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, como encargado en arrancar la jornada explicando las líneas maestras de la denominada Estrategia española de Economía Circular.
En su intervención, Cachón destacó como el pacto para la economía circular cuenta en este momento con 247 empresas y asociaciones adscritas. Un grupo de compañías que representan la diversidad del tejido empresarial español.
En cuanto a lo que la reglamentación respecta, explicó cómo desde 2015 las principales directivas en materia de tratamiento de residuos, envases o vertederos están modificándose con objetivos muy ambiciosos que harán que hasta 2030 veamos como se reducen los actuales límites de vertederos o como para ese año la reutilización de los envases deberá llegar al 70%. Una serie de medidas que afectan a industrias claves en España como la construcción, la agroalimentación y el turismo.
Para abordar este cambio Cachón señaló la importantancia de “hacer partícipes tanto a administraciones públicas como a empresas privadas y consumidores finales”. El Plan de acción 2018-2020 contará con un presupuesto de 836 millones de euros y su objetivo es potenciar la Economía Circular. Se aprobará en torno al mes de mayo, con una visión a largo plazo para llegar a una España Circular, de aquí a 2030.
De aquí hasta el 12 de marzo podrán incorporarse aportaciones del periodo de información pública del borrador presentado recientemente, y que Cachón de Mesa presentó orgulloso durante la jornada. Sus principales líneas de acción se circunscriben a fomentar el ecodiseño (la reciclacidad y durabilidad de los productos), las políticas de residuos, las políticas de utilización de materias primas secundarias (aquellas que vienen de un proceso de reciclaje no directamente del origen) y el consumo de las administraciones públicas, para lo que se está poniendo en marcha una herramienta que permitirá la denominada contratación ecológica.
Del mismo modo, Cachón quiso destacar este cambio de paradigma como una oportunidad de creación de empleo. “Los cambios necesarios para llevar a cabo estas reformas traerán consigo la necesidad de contar en Europa con 580.000 nuevos puestos de trabajo de nueva creación y gran valor añadido para lo que será clave un esfuerzo en la formación de profesionales de sectores como el de la construcción”.
Un cambio de mentalidad
La primera de las mesas redondas giró en torno al “Reciclaje y la Economía Circular” y contó como moderador con Germán Granda, director general de Forética. El encargado en abrir el fuego fue Eduardo González, subdirector general de Coordinación de Acciones Frente al Cambio Climático de la Oficina Española del Cambio Climático.
El mandatario hizo hincapié en el factor clave que representa la Economía Circular en la reducción de las emisiones. “Cuando hablamos de recuperación de metales, cemento o plástico, estamos hablando de que por cada tonelada de estos metales que reciclamos evitamos toneladas de emisiones de CO2. Sin ir más lejos, una tonelada de carne no tratada emite muchas más emisiones que una tonelada de cemento”.
González señaló como clave el papel de las administraciones públicas como impulsoras de importantes cambios en sus políticas de compras y contratación. “Es clave que las compras públicas tengan un trato preferencial para contratar empresas que tengan en cuanta la huella de carbono. Esperamos que la Ley de Cambio Climático esté en trámite próximamente y lo recoja”.
Por su parte Vicente Galván, director del Centro de Competencia Ambiental de Ferrovial, quiso dejar claro el carácter transversal de la Economía Circular. “Cuando se habla de Economía Circular la gente piensa en residuos y es algo mucho más profundo. La clave son los recursos, no los residuos. Cuando hablamos de esta tranformación, de lineal a circular, estamos hablando de un cambio de mentalidad. No es lo mismo darle una patada para adelante a un residuo que pensar que ese recurso va a volver. Tienes que identificar en qué parte del círculo estás y saber cómo eso va a afectar a toda la cadena”.
En opinión de Galván la clave está en el carácter colaborativo de la Economía Circular: “Necesitamos que todos los participantes de este círculo estén en contacto. Sin este contacto entre todos no vamos a ser capaces de conseguirlo”. Por último, el dirigente quiso avanzar como este cambio va a revolucionar el modelo de negocio del sector en el que participa: “Las empresas de gestión de residuos vamos a transformarnos en empresas proveedoras de materias primas”.
Luis Moreno, director general de la Fundación ECOLEC, abordó una de las cuestiones que más ha marcado el desarrollo tecnológico de estos años: la durabilidad del los productos. “La tecnología evoluciona muy deprisa, cada vez cambiamos más rápido de móvil, de televisión... Tenemos que intentar hacer productos más duraderos y más reciclables. Trabajamos para dar segundas vidas a este tipo de productos”.
Para hacer efectivo este cambio Moreno quiso destacar el papel clave que los consumidores finales vamos a jugar: “Hay que enseñar, formar e informar a los ciudadanos que participan en este proceso. Por supuesto al consumidor final, pero también a los comerciales que serán los encargados de vender estos productos. Deben de informar a los consumidores de qué pueden hacer cuando termine la vida útil de estos productos. Para ello estamos preparando un plan de formación enfocado a preparar a los vendedores en estas tareas de comunicación al usuario final”.
Pero no todo son planes de futuro. Gabriel Leal, director general de Signus quiso destacar como ya contamos con experiencias de Economía Circular real hoy en día y lo importate que es que aprendamos de ellas. “Desde hace 12 años el 70% de los neumáticos que se pone en circulación se reutiliza para otros sectores como el de la construcción y el 30% restante se está utilizando para fabricar combustible. En este sector ya estamos en Economía Circular” destacó Leal. Una madurez de un mercado que animó a tomar como ejemplo en futuras experiencias desde otros sectores.
La encarga de cerrar la mesa fue Laura Alonso, directora general de ERP España, y lo hizo señalando la importancia de tener bajo control los ciclos de los productos. “Es importante que, además de crear nuevos procesos, hagamos un esfuerzo grande en reducir los flujos que están fuera del circuito oficial. Siempre ha existido el canal de reutilización que conocemos como segunda mano, donde particulares y profesionales donan productos a los que se les da una segunda oportunidad. Esto ayuda a reducir el volumen de residuos, ya que retrasa el momento en que un producto se convierte en un residuo. Pero, del mismo modo, esto dificulta al control de ese producto. Tenemos que hacer un esfuerzo importante en que esos productos tengan circuitos que nos permitan realizar un seguimiento”, explicó.
Nuevos modelos de negocio
Valentín Alfaya, presidente del Grupo Español de Crecimiento Verde, fue el encargado en romper el hielo de la segunda de las mesas de discusión que se celebró bajo el título “Influencia del Reciclaje en la Economía y la Sociedad”. El directivo quiso resaltar el reto al que nos enfrentamos: “La Economía Circular trata de romper modelos enormes que van desde hacer frente a la obsolescencia programada, cambiar de raíz los modelos de consumo, o pasar de ser propietarios de un producto a usuarios de un servicio. En el ámbito de la movilidad urbana ya estamos viendo este cambio donde poco a poco estamos pasando de comprar coches a usar empresas de transporte que nos permiten usar esos coches solo cuando los necesitamos, no en propiedad”.
Alfaya trajo a la mesa otro tema cuyos efectos serán importantes: la fiscalidad. “Quien contamina tiene que pagar. El que evita la contaminación tiene que ser premiado con ventajas. Hay que favorecer en el precio a los productos que favorecen la economía circular para que sean económicamente interesantes”.
En materia de cambios, Susana Cuervo, subdirectora de Organización, Eficiencia y Sostenibilidad de Grupo Correos, compartió la larga experiencia de su compañía en esta materia: “Correos es una empresa grande y conocida por todos. Por eso somos clave para dar ejemplo. Nosotros hacemos ecodiseño desde hace mucho tiempo. Todos nuestros paquetes están diseñados para producir los mínimos residuos. Del mismo modo, reutilizamos al máximo nuestros elementos logísticos: Contamos con un taller que se encarga de que cada vez que se deteriora una jaula o una bandeja se arregle y vuelva al circuito para seguir siendo usada”.
Del mismo modo, Cuervo quiso hacer hincapié en la gran oportunidad de creación de nuevos modelos de negocio que trae la Economía Circular. “¿Que pasa si cada vez que hacemos una entrega, en Correos nos encargamos de recoger el producto que sustituye? ¿Por qué cuando compramos algo no se nos ofrece recoger el producto que va a dejar de utilizarse?” Una reflexión con la que la directiva dejó abierta la puerta a los cambios que podemos ver en la compañía próximamente.
Antonio Moreno, director de Cítricos de Andévalo (Grupo Don Simón) compartió el camino que el grupo ha seguido para reducir a la mínima expresión la generación de residuos. “Al exprimir una naranja para hacer un zumo el 50% es cáscara de piel. En nuestras fábricas, tenemos un sistema por el que convertimos estas cáscaras en producto para alimentación animal. Del mismo modo, de la piel sacamos aceite esencial de naranja que es reutilizado por otras empresas productoras de perfume, de chicles o como aromatizante en otro tipo de bebidas. Esto lo hacemos por conciencia ambiental pero también porque gracias a esto generamos nuevas líneas de ingresos para la compañía. Cada tonelada producida en lugar de costarnos dinero nos genera ingresos”.
El directivo andaluz explicó la importancia en un sector como el suyo de la reutilización del agua: “Gracias a que hemos cambiado los materiales de limpieza que utilizamos hemos conseguido, no solo poder utilizar este agua una vez depurada para regar nuestros naranjos sino que, además, es un agua muy rica en potasio algo clave para nuestro tipo de cultivo. No nos quedamos aquí ya que en el proceso de depuración producimos metano y gracias a la reutilización de ese metano reducimos el consumo energético de la planta”.
No todos los residuos son iguales, ni en todos partimos del mismo punto como dejó claro Alicia García-Franco, directora general de la Federación Española de Recuperación y Reciclaje, en su intervención. “Cada residuo hay que entenderlo en su singularidad: en el automóvil estamos en el 95% de reutilización, en el caso de algunas baterías en el 98%, todo el plomo que usamos es reciclado y en materiales informáticos estamos en el 85% de recuperación. Para esto el diseño es clave. Estamos trabajando para dar esa etiqueta de ecodiseño que destaque la utilización de materiales reciclados”.
En este aspecto García-Franco quiso destacar la importancia de la eficiencia energética: “Producir aluminio a partir de la chatarra de aluminio consume un 95% menos de energía que su producción desde el metal original. Este es el potencial del impacto que podemos conseguir”
Manuel Domínguez, director general de la Asociación Española Recicladores Recuperadores de Papel, fue el encargado en cerrar esta mesa desde un sector con una larga tradición en reciclaje como el del papel. ”Trabajamos con papel y cartón desde hace muchísimos años. Copiamos el modelo natural, donde no hay residuos, todo es un círculo que se retroalimenta. Cumplimos 50 años trabajando en economía circular. Entre todos tenemos que aprender de modelos como el nuestro que lleva tanto tiempo funcionando. Por eso es clave el ecodiseño y las pautas de consumo de los ciudadanos. Ver el residuo como un recurso al que poder sacarle un rendimiento”
Hacer desaparecer el residuo
Por último, Diego Sanjuanbenito Bonal, director general de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, cerró el evento dando las claves de los próximos pasos que va a dar el Gobierno de la Comunidad Autónoma. “Desde 2015 el nuevo modelo que se propone tiene una presencia cada vez mayor en el debate social y político. Venimos de una economía de consumo basada en construir, consumir y tirar. Estamos redefiniendo este modelo de consumo para que no cree una crisis de recursos en el futuro”.
El mandatario quiso mostrar los retos que la administración tiene ante sí: “En algún tipo de residuos tenemos muy buena gestión, algunos mejorable y otros totalmente mejorables. En el caso de residuos domésticos estamos muy lejos de donde queremos estar. El residuo doméstico está en el centro de nuestra preocupaciones. Lo bueno de estar en una fase tan inicial es que nos va a permitir elegir las tecnologías y modelos de tratamiento más avanzado que nos lleven a esta optimización de reutilización. Tenemos una posibilidad de crear un impacto muy importante en esta materia. El horizonte es que no se pueda poner en el mercado nada que no se pueda recuperar luego. Que el residuo como tal desaparezca. Pero para esto no solo es importante los procesos y las tecnologías, todo empieza en la mentalidad de las instituciones públicas, de las privadas y de los consumidores”.
Con esta intervención se dio por terminado el foro en cuya difusión colaboraron Forética, Grupo Español de Crecimiento Verde Anepma, Asegre, Aselip, Fer, Fundación para la Economía Circular y Repacar.