Durante un encuentro con más de un centenar de directivas del banco para analizar los obstáculos al desarrollo profesional de las mujeres, Botín ha asegurado que en muchos casos la maternidad penaliza a las mujeres y después del nacimiento de un primer hijo los ingresos caen considerablemente y nunca se recuperan.

En esta cita celebrada con motivo del Día Internacional de la Mujer, las empleadas del banco trasladaron a Botín sus inquietudes y retos a los que se enfrentan.

El grupo Santander, trasladan desde la entidad, está ya estableciendo objetivos de diversidad, a efectos de retribución variable, para impulsar la presencia de la mujer en los equipos y en posiciones de alta dirección.

Botín, una de las mujeres más influyentes del mundo, animó a todas sus compañeras del grupo a tener "más confianza" en sí mismas, a expresar claramente las cosas que no funcionan y a hablar claro para sugerir ideas de mejora.

"Si queremos cambiar el mundo y avanzar en la igualdad tenemos que hacerlo en equipo, hombres y mujeres", ha afirmado.

La entidad también ha puesto en marcha iniciativas dirigidas a mujeres, jóvenes con alto potencial, que participen en programas de desarrollo "Liderazgo femenino", en el que han participado más de 60 mujeres en la última edición.

Santander cuenta con un sello de conciliación e igualdad que supone la asunción de un modelo de gestión del equilibrio de la vida personal y profesional que reconoce a las empresas que destacan por la aplicación de políticas de igualdad de trato y oportunidades entre sus trabajadores.

Las mujeres representan el 55 % de la plantilla del grupo, con una participación del 36 % en el consejo de administración, lo que se sitúa por encima del promedio del Ibex 35.