En un comunicado, Hispasat ha señalado que el beneficio bruto de explotación (ebitda) se situó en 192,1 millones de euros, un 9,4 % más que en 2016, mientras que la cifra de ingresos fue de 235,1 millones de euros, un 2,7 % más.

Sin embargo, los ingresos por capacidad espacial cayeron un 3 %, hasta los 218,8 millones de euros frente a los 225,5 millones de 2016, debido a la situación del mercado satelital, en el que el exceso de oferta presiona los precios a la baja y la fuerte competencia de otras tecnologías.

Por áreas geográficas, el 36,4 % de los ingresos por arrendamiento de capacidad espacial provino en 2017 de Europa, el 62,7 % del mercado americano y el 0,98 % restante de otras regiones.

La contratación asegurada de capacidad satelital a largo plazo (back-log) se situó en 4,4 veces los ingresos anuales de la compañía.

Hispasat invirtió el año pasado 115,1 millones de euros, destinados fundamentalmente a poner en órbita los satélites Hispasat 36W-1 y Amazonas 5, y a finalizar la construcción del Hispasat 30W-6, así como a proyectos de innovación tanto en satélites como en productos y servicios.

Según la presidenta de Hispasat, Elena Pisonero, el ejercicio de 2017 fue muy complejo, con un mercado satelital en evolución en el que se están produciendo cambios en los modelos de negocio y aparecen nuevas tecnologías y nuevos actores.

A pesar de ello, ha destacado que el pasado año la compañía consiguió consolidar sus ingresos e incrementar su beneficio neto, gracias a la gestión realizada. EFECOM

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