En una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía remite su plan estratégico para los tres próximos ejercicios en el cual anuncia su intención de fortalecer el balance económico incrementando el volumen de negocio con ventas en 2020 por encima de los 100 millones de euros.

En un documento de 26 páginas, el Consejo de Administración asegura que la compañía está en la actualidad presente en "mercados atractivos con demanda creciente y mejoras en los precios" de sus productos, además de contar con "una estrategia claramente definida, un accionariado estable y un management comprometido".

Por ello, avanza sus previsiones económicas basadas en productos de alto valor añadido, como fibra retardante a la llama (Flame Retardant), fibra para toallitas dispersables y para aplicaciones higiénicas (objetivo de 80 % de productos diferenciados de fibra viscosa a finales de 2020).

Según se destaca en el plan estratégico, el único interés de la compañía en estos momentos es "sentar las bases que garanticen una mejor posición competitiva" en los mercados en los que está presente, que le permitan crear valor para sus accionistas.

Así mismo, destaca que la ejecución del Plan Estratégico 2018-2020 permitirá a la compañía "alcanzar adecuados ratios de solvencia, lo que pondrá a Sniace en disposición de acometer proyectos más ambiciosos en el medio-largo plazo".

Junto a ello, anuncia su intención de migrar la actividad productiva hacia productos de mayor valor añadido en fibra viscosa con mejores márgenes, al contar con la ventaja de que el grupo Sniace tiene el 100 % de integración celulosa-viscosa.

Además, avanza sus planes de optimización de costes de producción en todas las áreas de negocio, de generar ingresos adicionales en el área de energía y de llevar a cabo una "estricta política de contención de costes".