El grupo explicó que esta mejora se debe al aumento en el resultado operativo, a la reducción de los gastos financieros relacionados con la deuda, a la plusvalía tras la venta de Bayan Resources y a una reducción de los impuestos.

El resultado bruto de explotación (ebitda) en 2017 fue de 15.653 millones de euros, un 2,5 % más que en 2016, y el resultado neto operativo (ebit) de 9.792 millones de euros, un 9,8 % más el año anterior.

Los ingresos alcanzaron los 74.639 millones de euros, un dato que supone un alza de un 5,7 % frente a los de 2016, fundamentalmente debido a un incremento en los ingresos derivados de las ventas y de transporte en energía eléctrica, y a un aumento en las actividades de comercio de energía eléctrica.

El endeudamiento financiero neto se situó a 31 de diciembre de 2017 en los 37.410 millones de euros, una leve reducción de un 0,4 % en comparación con los 37.553 millones de finales de 2016.

Ante estos resultados, el grupo ha propuesto un dividendo de 0,237 euros por acción.