El fabricante de móviles español BQ comienza a ver la luz al final del túnel. La compañía ha anunciado oficialmente que vuelve al catálogo de Movistar, 18 meses después de dejar de ser distribuido por la operadora de telecomunicaciones. Desde este martes los modelos Aquaris U2 y Aquaris X están disponibles tanto en su web como en sus tiendas físicas.

En septiembre de 2016 Movistar anunció que dejaba de comercializar los modelos de BQ (Aquaris X5 y Aquaris M5) de su web y que los seguía vendiendo en sus tiendas físicas hasta agotar stock. El movimiento fue interpretado en el sector como una estrategia de Movistar para centrarse en comercializar móviles de alta gama y en dejar de lado los de gama media y baja.

En esta línea Movistar trabaja actualmente con Apple, Samsung, Huawei y LG, los cuatro grandes operadores del mundo. Y ahora abre nuevamente la puerta al fabricante español que ve en este acuerdo una bocanada de aire fresco para su negocio.

BQ vendió 1,1 millones de móviles

BQ vendió 1,1 millones de unidades en el año 2017 ubicándose como el tercer fabricante en teléfonos móviles liberados, con el 10,3% de cuota de mercado, tras Samsung (26%), Huawei (16%) y por delante de Apple (9%), según las cifras de la consultora IO.

De esta manera, el acuerdo de Movistar permitirá que potenciales nuevos clientes puedan utilizar la financiación que ofrecen las tiendas de la operadoras, para adquirir sus nuevos terminales que rondan los 180 y los 320 euros.

ERE en BQ

BQ ha indicado que “las operadoras son un partner importante para nosotros, porque representan casi la mitad del mercado de la telefonía móvil en España”. “Tras la incorporación a Movistar, nuestros móviles ya están en el catálogo todas las principales operadoras del país (como Vodafone, Orange, Jazztel, Simyo, Amena, Yoigo, Rcable o Euskatel, entre otras)”.

En marzo BQ anunció un ERE que supone recortar a la mitad la plantilla de 140 empleados de Luarna Ediciones, S.L., una de las sociedades del fabricante. La compañía pagará una indemnización similar a la de un despido improcedente: 33 días por año trabajado.