Iberdrola ha celebrado este viernes su junta general de accionistas, todavía con la resaca de los últimos enfrentamientos con la alemana Siemens por su gestión en Siemens Gamesa.
Ante la consulta de uno de los accionistas, el presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, ha emplazado al regulador a que vele por el cumplimiento de las condiciones que le eximieron de lanzar una oferta pública de adquisición sobre el fabricante de aerogeneradores.
"Si la Comisión Nacional del Mercado de Valores considera que no se cumplen los términos por los cuales fue eximida de hacer una opa, son ellos los que tienen que tomar la decisión", ha respondido Galán a este accionista que no ha dudado en acusar a Siemens "de ejercer de chorizo en nuestra casa".
El presidente de la eléctrica ha agradecido el apoyo de sus accionistas ante su labor en defensa de los minoritarios. Tras la fusión de ambas compañías, Iberdrola redujo su posición de un 20% a un 8% del accionariado, mientras que la alemana se colocó como accionista mayoritario con un 59% del capital.
La CNMV eximió a la alemana de lanzar una opa por el 100% de Gamesa supeditado a unas condiciones de gestión y de gobierno corporativo, así como mantener la finalidad industrial de la operación.
En su condición de minoritario con estatus reforzado, "como lo ratificó CNMV, estamos pidiendo que haya esa transparencia que se utilicen las mejores prácticas de gobierno corporativo, que no se utilicen los recursos de todos los accionistas en beneficio de uno único", ha agregado Galán.
El presidente de Siemens AG, Joe Kaeser, se reunió con Galán hace una semana con la intención de acercar posiciones, pero la cita se saldó con sensaciones encontradas. Mientras la alemana trató de lanzar un mensaje de calma y de compromiso hacia la fusionada, instó a su vez a Iberdrola a vender sus acciones al mercado. La eléctrica, por su parte, defiende que está gestionando Gamesa como "una filial, no una participada" y asegura que se mantendrán "vigilantes" ante el rumbo de la compañía.
El pacto parasocial firmado con Siemens establece que, en caso de inclmpliento por parte de la alemana, Iberdrola podría ejercer su derecho a vender sus acciones a Siemens a 22 euros o al precio de cotización al cierre de mercado de las acciones de Gamesa en el día en que se produjo el incumplimiento más una prima del 30%. En este momento, con la acción de Gamesa cotizando a 13,40 euros, no tendría sentido para la eléctrica vender su participación al mercado.
Hace menos de un mes, en la junta de Siemens Gamesa, la alemana tumbó las dos propuestas realizadas por Iberdrola, una para reforzar el gobierno corporativo en materia de operaciones vinculadas y la otra para que el mayoritario se comprometiera a mantener la sede de Gamesa en España.