El cierre de las tiendas Vips no ha tenido ningún efecto en sus ventas, que se han incrementado un 8,6%, hasta los 386 millones de euros, en 2017. No obstante, la cadena sí que ha registrado pérdidas por valor 10,67 millones de euros. Lo relaciona, básicamente, con las 76 aperturas y las 72 reformas que llevó a cabo durante el pasado ejercicio. "No son reformitas, son reformones, y son más complicadas que la apertura de una unidad", explica Enrique Francia, consejero delegado del grupo.

De las reformas, 35 pertenecen a la enseña VIPS, 22 a Ginos y 13 a Starbucks, además de una de Vips Smart y otra de Fridays. "Hemos hecho ya el 80% de las reformas. 2018 serán el primer año que no tendrá volumen enorme de extraordinarios", apunta Francia. Un hecho al que se suma el cierre de las nueve tiendas Vips que quedaban -que se reconvertirán en ampliaciones o nuevos restaurantes del grupo-, y el cierre definitivo de la cadena The Wok, de la que le quedaban seis tiendas.

Esta última enseña es una de las claves para entender la apuesta de Vips por Wagamama, su marca en el segmento de la comida asiática con la que lleva experimentando todo el ejercicio en Madrid.

La fiebre por lo oriental

El objetivo del grupo es "consolidar la marca", con la que se encuentran satisfechos. No obstante, todavía no ha dado el paso de salir de Madrid, y no será este año cuando lo haga. 2018 tiene que ser el año de la consolidación.

De momento, Vips está aprovechando en la capital la fiebre por el fideo oriental, un segmento en el que están compitiendo tanto locales de restauración como empresas de distribución.

Así, Wagamama cuanto ahora con cuatro locales, dos de ellos ubicados en centros comerciales (Plaza Río 2, Parquesur). El mes que viene abrirá el quinto también en Madrid y prevé terminar el año con 8, todos en la capital. ¿Y en el resto de España? "En 2019 probablemente estemos fuera", dice Francia.

Un final de año "enfriado"

Grupo Vips (Vips, Vips Smart, Starbucks, Ginos, Fridays y Wagamama) insiste en que 2017 ha sido un año "muy positivo" para la compañía, tanto por el crecimiento de las ventas como para la evolución de las marcas. Así, el consejero delegado del grupo destaca el buen momento de la restauración organizada en España y, además, la entrada de "grandes players internacionales a un sector que es atractivo".

No obstante, Francia reseña unos últimos meses del ejercicio "enfriados", a los que se suma la situación en Cataluña, que "ha hecho mucho daño" a la cadena. En concreto, a través de la caída de las ventas de Starbucks en Barcelona, donde el grupo tiene grandes locales.

La compañía espera cerrar 2018 con un crecimiento a doble dígito de la facturación  y con un resultado positivo "relevante", basándose en el primer trimestre del presente ejercicio, en el que ha facturado un 12,3% más, y por la menor incidencia de las reformas.