En los datos del INE destaca también que el número de deudores concursales que no son empresas sino personas físicas sin actividad empresarial alcanzó 391, un 5,1% más que un año antes y un 32% más desde el trimestre anterior.

También el número total de deudores (incluidas personas físicas) se redujo en los tres primeros meses del año y ascendió a 1.457, un 1,3 % menos que un año antes, si bien desde el trimestre anterior creció un 5,6 %.

De ellos, 1.371 fueron voluntarios, (un 0,5% más que un año antes) y 86 necesarios (un 23,2% menos).

Por clase de procedimiento, los ordinarios disminuyeron un 6,6 % y los abreviados, un 0,5%; al cierre de 2017, los concursos de acreedores cayeron un 2,3%, con lo que acumula cuatro años consecutivos de descensos.

Pese a esta tendencia a la baja, el INE pone de relieve que la variación trimestral del número de deudores concursados entre el primer trimestre y el cuarto del año anterior en los cinco últimos años se ha situado en 2018 en el 5,6 %, la tasa trimestral más alta de ese periodo.

Desde la Asociación Profesional de Administradores Concursales (Aspac), puntualizan que de los datos del INE no se puede entender que en todos esos procedimientos sea nombrado un administrador concursal.

Se trata de declaraciones de concurso, añade Aspac en una nota, pero las cifras no coinciden debido a que es cada vez más habitual que los juzgados de lo Mercantil declaren y concluyan en el mismo auto un procedimiento concursal sin nombrar a ningún administrador concursal.

Según la extrapolación hecha desde Aspac para toda España, "en las declaraciones de concurso de los cuatro primeros meses del presente año en Madrid y Barcelona, como principales partidos judiciales por el número de declaraciones de concurso que habitualmente se dan en ellos, se ve que el número de concursos reales es mucho menor", explica el presidente de la asociación, Diego Comendador.

Atendiendo a la forma jurídica, el 80,5% de las empresas concursadas son sociedades de responsabilidad limitada; y del total, un 38,7% se encuentra en el tramo más bajo de volumen de negocio (hasta 250.000 euros).

Un 22,3% de las empresas concursadas tiene como actividad económica principal el comercio, un 15,8% el resto de servicios y un 15,2% la construcción.

En cuanto al número de asalariados, el 56,3% del total de empresas concursadas tiene menos de seis, y de estas, un 30,5% no tiene ninguno.

Si se toma como referencia el total de empresas existentes en cada actividad económica, el 0,06% de las empresas de industria y energía inició un procedimiento concursal en el primer trimestre, frente al 0,006% de agricultura y pesca.

Por tramo de asalariados, el 0,18% de las empresas existentes entre 20 y 49 asalariados comenzó un procedimiento concursal, frente al 0,01 % de las empresas sin asalariados.

Respecto a la antigüedad, un 20,5 % del total de empresas concursadas en el primer trimestre tenía una antigüedad de 20 o más años, y un 20,5%, cuatro o menos.

De estas últimas, un 26,0% corresponden al sector del comercio; y entre las que contaban con 20 o más años de antigüedad, un 52,3% se dedicaban al comercio y a la industria y energía.

Desglosados los datos por comunidades autónomas, Cataluña y Comunidad de Madrid concentran el 44,8% del total de deudores concursados en el primer trimestre de 2018.

En términos de variación anual del número de deudores concursados, Murcia es la comunidad que presenta la mayor bajada, del 46,4%, y La Rioja el mayor aumento, un 125,0%.