La compra de Axiare ha aportado a la inmobiliaria un parque de once centros logísticos, repartidos entre Madrid y Barcelona, que suman 406.400 metros cuadrados de superficie y están valoradas en unos 300 millones de euros.

"Una de las posibilidades que barajamos es mantener esta presencia en el sector logístico", indicó el consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas, durante la presentación de los resultados trimestrales, al ser preguntado por estos activos, en principio considerados no estratégicos por la empresa.

Se trata de una de las opciones dentro del "periodo de pausada reflexión" que Colonial ha abierto sobre esta cartera logística de Axiare.

"Una reflexión que va más allá de los propios activos, que atiende a su evolución futura y su capacidad de generar valor", indicó Viñolas en referencia a la actual situación alcista del sector logístico.

La eventual nueva apuesta de Colonial por los activos logísticos se sumaría a la ya avanzada por Merlín Properties, la otra gran socimi del Ibex 35.

La firma que dirige Ismael Clemente informó recientemente de su intención de invertir 250 millones de euros en la construcción de nuevas naves logísticas con las que se consolidará como primer propietario de este tipo de activos en el país, al sumar una superficie de 2,2 millones de metros cuadrados.

En el caso de Colonial, la compañía volvería a un negocio en el que estuvo antes de la crisis y su rescate por la banca, cuando contaba con un parque logístico de un millón de metros cuadrados de superficie, tal como recordó su presidente, Juan José Brugera.

En la actualidad, se da la circunstancia de que en el primer trimestre del año Colonial ha firmado tres contratos de alquiler de naves logísticas, correspondientes a 45.000 metros cuadrados, además de los treinta rubricados sobre 28.000 metros cuadrados de oficinas.

EL FOCO SE MANTENDRÁ EN LAS OFICINAS

La posibilidad de mantener este residual negocio logístico se sumaría a la que aún baraja Colonial de también volver al negocio de viviendas, al destinar a residencial parte de los dos complejos de oficinas que levantará en los suelos comprados a comienzos de año en la zona de Méndez Álvaro de Madrid.

Viñolas aseguró que la definición de este proyecto aún no se ha decidido, dado que sigue "en estudio y con todas las opciones abiertas".

No obstante, el primer ejecutivo de Colonial garantizó que el alquiler de edificios de oficinas en los centros de Madrid, Barcelona y París se mantendrá como principal negocio de la empresa. "No nos distraeremos y el foco seguirá en oficinas que es en lo que estamos especializados", garantizó Viñolas.

POTENCIAL DE CRECIMIENTO

Colonial prevé que al filo de la conclusión de la primera mitad del año termine el proceso de fusión con Axiare que lanzó tras hacerse con el 87% de esta socimi a través de una OPA, toda vez que a finales de este mes reciba 'luz verde' de la junta de accionistas de las dos empresas.

La compañía calcula que esta operación, además de sus inversiones que realiza en crecimiento mediante la compra y desarrollo de nuevos edificios, le otorgan un potencial de crecimiento de rentas hasta un 69%. Así, prevé que sus ingresos por alquileres alcancen la cota de 500 millones en el horizonte de 2022, cuando todos los proyectos en desarrollo estén listos, frente a los de 300 millones contabilizados en 2017.