Sharp compra el 80,1% del negocio de PC de Toshiba por 31 millones y ampliará capital en 1.560 millones
Sharp ha llegado a un acuerdo para adquirir por 4.005 millones de yenes (31 millones de euros) una participación mayoritaria del 80,1% en Toshiba Client Solutions (TCS), filial de ordenadores personales de Toshiba, mientras que la compañía tecnológica propiedad del grupo taiwanés Foxconn llevará a cabo una ampliación de capital de 200.000 millones de yenes (1.560 millones de euros).
5 junio, 2018 10:59Una vez completada la transacción, Toshiba seguirá ofreciendo licencias de marca para los productos de ordenadores personales y equipos diseñados, fabricados y comercializados por TCS.
Por otro lado, la junta directiva de Sharp ha tomado este martes la decisión de implementar un "plan de reestructuración de capital" por el que la compañía recomprará las 200.000 acciones preferentes en poder de Mizuho Bank y MUFG Bank a un precio de 925.083 yenes, lo que supone unos 185.000 millones de yenes (1.441 millones de euros).
La multinacional ha considerado que en el actual entorno de negocio, a la vista de las características de estos valores, que ofrecen un dividendo anual del Tibor más el 2,5%, resulta "deseable" cancelar de manera anticipada estas acciones.
Como parte de esta reestructuración de capital, Sharp emitirá "un máximo" de 200.000 millones de yenes (1.560 millones de euros) en acciones ordinarias nuevas que destinará a cubrir el coste de recompra de las acciones preferentes, así como a invertir en I+D y reforzar los cimientos financieros de la compañía.
Las acciones de Sharp han registrado una caída del 4,06% al cierre de la sesión en la Bolsa de Tokio tras conocerse los planes para ampliar capital de la compañía.
En la primavera de 2016, Hon Hai Precision Industry, matriz de Foxconn Technology Group, la compañía taiwanesa responsable del ensamblaje de la mayor parte de los iPhone que se venden en todo el mundo, asumió el control del fabricante japonés Sharp mediante una ampliación de capital en la que invirtió 388.811,4 millones de yenes (unos 3.000 millones de euros) para adquirir el 66% de la centenaria tecnológica nipona, cuyos orígenes se remontan a 1912.