La palabra “mayordomo”, procedente del latín, se refiere al primero entre los siervos, al más importante de la casa. En los años 90, Telefónica introdujo un teléfono diseñado por el legendario Alberto Corazón que se llamaba Domo y que se inspiraba, precisamente, en una domus romana. Sustituía a otra leyenda de la casa, el Forma, y, en plena competencia con los nuevos móviles, pretendía erigirse en el protagonista del hogar, con una pantalla y nuevos servicios como la identificación de la llamada, la llamada en espera, la llamada a tres, el contestador automático o el desvío de llamadas.

Casi veinte años después, Telefónica quiere lograr un efecto similar y para ello prepara el lanzamiento de Movistar Home, que tendrá lugar a mediados o finales de octubre. El modelo de lanzamiento es más similar al de Domo de lo que parece. Una pantalla, nuevos servicios y la competencia de un móvil cada vez más omnipresente. Aparece, además, en un momento sorprendente para la telefonía fija: una filial de Telefónica, O2, está lanzando servicios de fibra y móvil sin contemplar la telefonía fija.

En cierta forma, Movistar está intentando reinventar la rueda, y lo está haciendo con un dispositivo que hereda funciones de otros enormemente populares hoy en día, como Alexa o Google Home.

Aura Doolitle

En una presentación a medios, Telefónica ha lanzado su plan para convertir a Movistar Home en un asistente competente que sea capaz de entender a cualquier español, sea cual sea su forma de hablar o su edad. Podemos decir que Aura, el asistente virtual que mueve Movistar Home, es una Eliza Doolitle y los clientes que visiten las seis tiendas en las que estará instalado el dispositivo en pruebas serán sus Henry Higgins. 

Si Aura será Galatea y los usuarios, pigmaliones, ¿le toca a Chema Alonso el papel de Afrodita? Movistar no presentó nada que no enseñase ya el máximo responsable de datos de la compañía en el Mobile World Congress de Barcelona. Para la empresa, ahora lo importante es llevar esa misma experiencia al público a través de la campaña #MeetMovistarHome.

Para el niño y la niña

El responsable de desarrollo del producto, Óscar Mancebo, ha puesto énfasis en la necesidad de que lo entiendan los niños, claves para el futuro de la compañía, pero que a su vez sea lo bastante simple para que lo entiendan los mayores.

Uno de sus aciertos fue cómo explicó la relación del dispositivo con su entorno, ante los miedos sobre privacidad. “Aura siempre te oye, pero sólo te escucha cuando dices OK, Aura”. Esa frase tan simple explica mucho de su funcionamiento. No graba las conversaciones, sólo está ahí, oyendo todo sin escuchar (ni grabar) hasta que le llegan las palabras mágicas.

Desde Movistar creen que la pantalla de Movistar Home, que permite cosas como hacer videoconferencias o mandarlas al televisor, es una forma de acercar más la tecnología de los asistentes digitales frente a los que sólo utilizan voz.

Una vez que se instale en España, Movistar Home saldrá de viaje y comenzará a venderse en otros mercados del grupo, ya en 2019. La idea es que Aura entienda todos los lenguajes de los países en los que Telefónica tiene presencia, lo que debería asegurar, además del español, el portugués, el inglés y el alemán.

¿Tendrá éxito Movistar con su nuevo Domo, que pretende ser más mayordomo que nunca y controlar elementos de domótica del hogar, desde las luces hasta el wifi? Está por ver. Son tiempos más complejos que la España salida de Barcelona 92.

Cuando salió a la calle el Domo diseñado por Alberto Corazón, Telefónica fabricó nueve millones así, para empezar. Está por ver qué pasará en esta ocasión, o si los clientes le cogerán el gusto a cambiar los canales o configurar el wifi hablando con esta nueva pantalla.