En toda Europa, la aerolínea irlandesa cancelará cerca de 300 vuelos diarios, afectando la mayor parte de las cancelaciones -unos 200- a los que tienen como destino u origen España.

De hecho, la compañía va a cancelar el 12 % de los 2.400 vuelos diarios que operan en Europa, lo que afectará, cada uno de los dos días, a unos 50.000 clientes de los 430.000 de Ryanair.

Además de los vuelos cancelados en España, que representan hasta el 24 % de los 830 que hay previstos cada día hacia o desde nuestro país, Ryanair suprimirá también hasta 50 vuelos diarios de los más de 160 que tiene previsto operar hacia o desde Portugal (27 %) y hasta 50 de los más de 160 vuelos diarios hacia o desde Bélgica (31 %), ha anunciado hoy la compañía.

La aerolínea ya se ha puesto en contacto con los clientes afectados para avisarles, con siete días de antelación, de que sus vuelos han sido cancelados por la huelga y les ha ofrecido la posibilidad de reubicarse en un vuelo alternativo que vaya a operar siete días antes o después del 25 y 26 de julio y, como alternativa, recibir también el reembolso completo de sus billetes.

En consecuencia, cualquier cliente de Ryanair que viaje hacia/desde España, Bélgica o Portugal los próximos miércoles o jueves que no haya recibido la comunicación hoy, podrá contar con que su vuelo se operará con normalidad, ha añadido la compañía.

El director general de Marketing de Ryanair, Kenny Jacobs, ha trasmitido "sus más sinceras disculpas" a los clientes y ha señalado que la compañía ha hecho "todo lo posible para evitarlas".

"Estas huelgas no tienen justificación alguna y no persiguen otra cosa que entorpecer las vacaciones familiares y beneficiar a otras aerolíneas en Bélgica, Portugal y España", ha añadido.

En declaraciones a EFE, Jacobs ha subrayado que la compañía está abierta a lograr un acuerdo "más pronto que tarde" con los sindicatos, aunque ha dado por hecho que las huelgas convocadas para los días 25 y 26 de julio seguirán adelante.

Además, ha defendido la actuación de la compañía en relación con la denuncia de los sindicatos USO y Sitcpla contra Ryanair, a la que acusan de vulnerar el derecho a la huelga al preguntar a los tripulantes de cabina si tenían intención de trabajar esos dos días y, a los que no les toca trabajar, si querían ofrecerse.

Ryanair sostiene que puede preguntar a su equipo si tienen o no intención de trabajar en los turnos asignados, de la misma manera que ellos pueden decidir si quieren o no contestar.

"Estamos buscando respuestas a preguntas razonables. Nadie puede ser ni será castigado o victimizado por decidir hacer huelga, pero los sindicatos tampoco pueden amenazar, intimidar o coaccionar a los empleados que quieran trabajar", ha agregado la aerolínea.

Esta misma tarde, USO y Sitcpla se han reunido en la Dirección General de Trabajo con representantes de la aerolínea de bajo coste, y el encuentro ha terminado sin acuerdo tras más de dos horas y media.

Los representantes de Ryanair no han aceptado la condición previa que habían puesto USO y Sitcpla, para que la compañía asuma y aplique la legislación laboral española a sus tripulantes de cabina, según han señalado los sindicatos, que pese al fracaso de la mediación de la Dirección General de Trabajo, están dispuestos a hablar y a atender a la Administración, si ésta les llama a consultas, hasta el día antes de la huelga.

La convocatoria de huelga afectará a todos los trabajadores que prestan su servicio como tripulantes de cabina directamente para la empresa Ryanair o indirectamente a través de las compañías Crewlink Ireland y Workforce International Contrators.

El objetivo del paro es reinvindicar la aplicación de la legislación española en materia laboral y sindical a todos los tripulantes que prestan sus servicios en España y que, por tanto, sus contratos se rijan bajo la legislación española.

También solicitan con esta huelga el reconocimiento a las secciones sindicales de los convocantes USO y Sitpla a los efectos de iniciar de forma inmediata la negociación de un convenio que regule las condiciones laborales de los tripulantes de cabina. EFECOM

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