La cifra de negocio de la compañía cayó un 1,2%, hasta los 385,6 millones de euros, debido a la debilidad de los tipos de cambio de las principales divisas, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 109,2 millones de euros, lo que supone un descenso del 6,3%.

La deuda bancaria neta de la firma se situó en los 70 millones de euros, superior a los 41,1 millones de euros a diciembre de 2017, como consecuencia del pago en junio del dividendo complementario.

Por naturaleza de los ingresos, las ventas de envolturas reportadas contribuyen con 364,1 millones de euros, un 1,4% menos, y los ingresos por venta de energía de cogeneración aportan 21,6 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,2%.

El presidente de Viscofan, José Domingo de Ampuero y Osma, ha señalado que la compañía sigue "liderando el crecimiento en un mercado en expansión". "Este dinamismo comercial se combina con una excelente ejecución operativa, destacando la actividad de la nueva planta en Cáseda en España", ha subrayado.

"Esta nueva instalación supone un cambio histórico y único en el mercado en los procesos de producción de envolturas basadas en viscosa (celulósica y fibrosa), donde estamos alcanzando resultados excelentes en cuanto a eficiencia y aplicación de producto final", ha explicado.