Así lo ha explicado el responsable de explotación de media y baja tensión de la zona de Barcelona sur, Jorge Sánchez, en una atención a los medios este miércoles.

Un total de 17 millones de euros se destinará a la renovación de alrededor de 100 kilómetros de cables subterráneos de media tensión --de los 4.200 que hay en la comarca, la mayoría de los cuales están soterrados-- con 255 actuaciones.

En el Barcelonès conviven dos redes de media tensión, una a 11 kilovoltios (kV) y otra a 25 kV, y este plan también prevé ir migrando hacia la de 25 kV hasta que la primera desaparezca, con la intención de distribuir más potencia con el mismo tipo de cable.

El criterio de renovación del cableado será el de actuar sobre aquel que tenga una tasa mayor de incidencias, que no tiene por que siempre coincidir con el que tiene más años --la edad media de una red eléctrica es de 40 años--, y buscará aumentar la fiabilidad y la calidad del servicio de la compañía eléctrica en la zona.

Endesa también actuará sobre 180 centros de transformación --instalaciones en las que se rebaja la tensión de la electricidad de media a baja para su distribución en suministros domésticos-- de los cinco municipios de la comarca, en los que se sustituirán sus cabinas por unas más modernas con gas aislante.

Esta medida permitirá aumentar la seguridad de los trabajadores que operan en estas instalaciones, aumentar la resistencia de las cabinas y evitará tener que realizar intervenciones de mantenimiento.

La segunda parte de la inversión, unos 8,7 millones de euros, se dedicará a telemandar 380 centros de transformación de la comarca --hay un total de 8.500, de los cuales el 33% ya está monitorizado--, lo que supondrá dotar con equipos de actuación remota y un sistema de comunicación a estas instalaciones para que puedan ser operadas a distancia desde el centro de control que la empresa tiene en Barcelona.

Sánchez ha subrayado que esta monitorización permite reducir el tiempo de resolución de las averías y ha calculado que se pasará a poder restituir el suministro en 30 o 20 minutos, mientras que en los centros sin telemando se tarda una hora de media.

Esta inversión se integra en los 735 millones de euros que Endesa tiene previsto invertir para mejorar su red eléctrica catalana entre 2019 y 2021, que quiere mejorar el servicio de sus cerca de 4,3 millones de clientes.