“Un hombre humilde, cercano y buena persona”. Así ha definido Florentino Pérez, presidente de ACS, a Isidro Fainé durante la entrega del premio Forbes a la Filantropía 2018. Una visión alejada de la que puede tener el común de los mortales sobre el personaje, y que es la que ha mostrado el presidente de la Fundación La Caixa durante la recepción del galardón.
Un premio para el hombre que dirige la obra social de una de las fundaciones más importantes del mundo, con más de 520 millones de euros de presupuesto. Un trabajo que comenzaba un siglo atrás con la creación de La Caixa, y que es fruto de la labor de “los empleados, los patronos y todos mis antecesores”, ha dicho Fainé.
Visiblemente emocionado, Fainé ha repasado la historia de la organización, y ha incidido en que la clave del éxito radica “en la prudencia” que caracteriza a los gestores de La Caixa. “Comenzamos con 256 euros y ahora gestionamos en la entidad financiera más de 20.000 millones. Esto es posible gracias a que la rentabilidad ha sido del 16,5% anual”, ha dicho.
Aprender de la gente
Un trabajo que permite a la Fundación Bancaria La Caixa hacer una ímproba labor con aquellos que más lo necesitan. Una tarea que ayuda, ha explicado su presidente, a conocer detalles de la gente de los que se aprende. Ha puesto el ejemplo de una de las personas que están en el programa de inclusión social, quien le dijo que “estar contento o no depende de uno mismo”, con independencia de los problemas que uno pueda tener.
Fainé también ha hablado del trabajo que se realiza en distintos campos en los que interviene la Fundación; pero también ha destacado “la soledad que se ve en los hospitales”. Gente que no tiene familia, o que no se habla con ella y que se encuentra sola, cuando “en los momentos más duros lo que se necesita es contacto físico, contacto humano”. Una lección que aprendió, ha dicho, cuando falleció su padre.
Por eso, el máximo dirigente de la Fundación La Caixa, se ha mostrado muy satisfecho con la labor realizada durante este siglo, y ha expresado su deseo de que “la obra social de La Caixa dure otros cien años más”.
Mirando al futuro
Para lograr ese objetivo ha anunciado que la Fundación va a multiplicar por dos el número de becas de posgrado que concede; y por tres la inversión en Ciencia e Investigación, que “es el futuro”.
El presidente de la Fundación La Caixa también ha insistido en su idea de crear un gran “instituto internacional de pensamiento político y económico” en nuestro país. Una especie de Foro de Davos pero hecho en España.
El premio Forbes a la Filantropía 2018 lo ha recibido de manos de Florentino Pérez, quien ha desvelado que en el despacho de Fainé hay una placa que le acompaña siempre. En ella dice: “no hay límite en lo que el hombre puede hacer si no le importa quién se cuelgue las medallas”.
También ha destacado “su vocación de servicio a la sociedad, algo que lleva en el corazón”, ha dicho. Un gesto cariñoso que ha agradecido Fainé, quien ha insistido en que lo importante en esta vida es lograr la felicidad. Y para ello, él sigue los principios que marcaba Jane Austen: tener un propósito común, el compañerismo, el respeto mutuo, la moderación, una dosis de comunicación y, por último, el humor.
Esos principios son los que Fainé aplica en su día a día e intenta transmitir en el universo de la Fundación La Caixa. “Lo imposible es sólo un poco más que lo difícil”, ha dicho, para alentar la necesidad de fijarse las mayores metas.
Humanizar el trabajo
Pero, sobre todo, Fainé ha insistido en que lo más importante para un líder es tener claro que “el trabajo debe estar en la cabeza, y el corazón en las personas”.
El acto de entrega del Premio Filantropía de Forbes ha tenido lugar en Madrid, y a él han asistido más de un centenar de personas del mundo de la empresa, la sociedad y la cultura. Todos ellos han rendido homenaje a Fainé por “su vocación de servicio, su constancia y perseverancia y, por último, por su clarividencia”, como ha destacado Pérez durante su intervención.
A la entrega han acudido numerosas personalidades, entre las que destacan Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña; José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica; Guillermo de la Dehesa, vicepresidente del Banco Santander; César Alierta, presidente de la Fundación Telefónica; Ismael Clemente, presidente de Merlin Properties; el abogado Antonio Garrigues Walker o Javier Solana, de EsadeGo, entre otros.
Se trata de la primera edición en nuestro país de este Premio, que cuenta con una gran tradición en Estados Unidos y cuyo objetivo es promover la filantropía y dar mayor visibilidad a todas aquellas acciones que contribuyen a una sociedad más justa.