La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha manifestado este miércoles en el Congreso su temor a que antes de 2020 no pueda instalarse ni el 70% de los 9.000 megavatios de potencia adjudicada en las subastas de renovables organizadas por el anterior Gobierno.
"Sólo se han instalado 80 megavatios, y ya hay mucha gente que piensa que será difícil llegar a instalar el 70% de esa potencia subastada", ha declarado Ribera durante la sesión de control al Gobierno, ante la pregunta de la portavoz energética del PNV, Idoia Sagastizabal, de cuándo aprobará su departamento la regulación sobre los permisos de conexión y acceso a la red.
La ausencia de este desarrollo reglamentario, previsto en la Ley del Sector Eléctrico, es para la ministra "uno de los cuellos de botella más importantes" para la instalación de potencia renovable, pese a que la ley que contenía la previsión, ha dicho, "tiene ya unos cuantos años a sus espaldas".
En todo caso, la ministra ha agradecido que, aun en funciones, su predecesor en el cargo, el exministro de Energía Álvaro Nadal, remitió a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el borrador de este decreto, y que gracias a ello esperan recibir el informe del superregulador "estos días".
Nuevo decreto antes de 2019
A partir de ahí, la ministra ha dicho que el Gobierno espera poder aprobar definitivamente esta regulación "antes de fin de año", pues tratará de "acortar todos los procedimientos", a través de la tramitación por la vía de urgencia de las fases administrativas pendientes.
Asimismo, la ministra ha ido más allá, subrayando que el Gobierno deberá "facilitar la inclusión en el sistema de alrededor de 6.000 y 7.000 megavatios de potencia renovable al año" si quiere cumplir con los objetivos comprometidos para 2030 del Acuerdo de París, por lo que la aprobación de esta regulación es, para Ribera, "un primer paso crítico".
Precisamente, el PNV ha urgido a aprobar antes de finales de año esta regulación, para que las empresas adjudicatarias en las últimas subastas puedan contar con la autorización para construir sus plantas, prevista esta autorización para el pasado mes de junio, y que además no caduquen las concesiones de puntos de conexión de varias instalaciones renovables.
Plazos ajustados y falta de desarrollo reglamentario
"Nos encontramos con plazos bastante ajustados y cualquier retraso en la concesión de permisos puede hacer peligrar los proyectos", ha incidido Sagastizabal, destacando que en algunos casos la construcción de instalaciones tras la última subasta "se encuentra condicionada" a este desarrollo reglamentario.
"De no aprobarse antes del 28 de diciembre, la mayoría de puntos de conexión permitidos se pierden, y las empresas corren el riesgo de no poder conectar sus plantas y estarían abocadas a la pérdida de avales emitidos", ha explicado la diputada, reclamando la aprobación de esta normativa "con la mayor celeridad".
En este sentido, ha argumentado que la promoción de las energías renovables no sólo exige voluntad política empresarial, "sino también que las normas técnicas que lo amparen se encuentren en vigor en tiempo adecuado".