¿Debería obligarse a los fabricantes de automóviles a incluir mecanismos antiolvido de niños? ¿Es esta la solución para evitar que se repitan tragedias como la muerte de una bebé de 21 meses la semana pasada en Madrid al olvidársela su padre dentro del coche? La Comisión Europea se planteó todas estas cuestiones durante la elaboración del nuevo reglamento de seguridad general de los vehículos de la UE, que se presentó el pasado mes de mayo.
Durante la preparación de esta reforma, Bruselas estudió en profundidad las ventajas y los inconvenientes de un total de 55 medidas de seguridad adicionales para los coches. En la lista figuraba incluir un sistema para desencadenar una alarma o enfriar automáticamente el vehículo si la temperatura supera un determinado umbral y se detecta la presencia de un niño. El anterior comisario de Industria, Antonio Tajani, se había comprometido a estudiar la viabilidad de esta tecnología a petición de varios eurodiputados preocupados por otras muertes de bebés ocurridas en circunstancias similares en la UE.
Finalmente, este tipo de sistema de alarma ha sido descartado y no estará en el futuro reglamento de seguridad general de los vehículos. ¿Por qué la evaluación de los técnicos del Ejecutivo comunitario ha llevado a este resultado? En Estados Unidos, 38 niños mueren cada año y otros 1.000 resultan heridos por golpes de calor al quedar atrapados en un coche, según los datos del Departamento de Transporte.
Menos casos en la UE que en EEUU
Entre 1998 y 2012 se registraron un total de 556 muertes de niños en coches por hipertermia. En un 52% de los casos, el fallecimiento se debió al olvido del bebé por parte de sus progenitores. En el resto, los bebés iban con sus padres o se quedaron encerrados por accidente mientras jugaban.
En la Unión Europea no hay datos tan completos porque no existen registros oficiales de este tipo de accidentes, pero todas las investigaciones realizadas apuntan a que el número de casos es muy inferior. Algo que se explicaría por un factor social: que los progenitores tienen derecho a tomarse permisos de paternidad para cuidar de los bebés durante los primeros meses de vida.
Entre 2007 y 2009 se registraron 24 casos de hipertermia en Francia, incluidas 5 muertes, según una investigación realizada directamente por Bruselas. Los expertos descubrieron que el 54% de los padres habían dejado a los niños en el coche a propósito, por ejemplo para no despertarles, mientras que el 46% los habían olvidado involuntariamente.
La UE espera que se desarrollen tecnologías mejores
La conclusión de Bruselas es que la relación coste-beneficio no justifica obligar a los fabricantes a incluir un mecanismo antiolvido de niños en todos los coches. "Este tipo de sistemas de alarma es posible técnicamente, a un coste actual aproximado de igual o más de 1.300 euros por vehículo", explican a EL ESPAÑOL fuentes comunitarias.
Pero lo que más ha pesado, resaltan, es que "estos accidentes, aunque trágicos, afortunadamente son poco frecuentes comparados con los accidentes de tráfico y a menudo no se deben a un olvido de los padres o los cuidadores, sino a una falta de toma de conciencia sobre los riesgos de dejar al niño en el coche aún con la buena voluntad de no despertarlo".
Por ello, tras consultar con organizaciones de protección de la infancia, fabricantes y Estados miembros, Bruselas ha decidido que "a corto plazo será más efectivo lanzar campañas de información y concienciación". "Mientras, la Comisión sigue vigilando la situación y el desarrollo de mejores tecnologías para prevenir este tipo de tragedias", explican las fuentes consultadas.