La inetabilidad que se vive en Cataluña seguirá pasando factura al mercado inmobiliario. Aunque es cierto que "su posición estratégica, económica y turística sirven de quilla" frente a la adversidad política, algunos inversores prefieren mirar hacia otras zonas antes de efectuar compras en el sector en la región.
Así lo explica Germán Fernández, managing director en Barcelona de Colliers, quien ve una oportunidad que permitirá a Valencia "consolidarse como una alternativa para los inversores que huyen de la inestabilidad en Cataluña". Ahora bien, ese buen momento que se vive en el ladrillo ayudará también a que la recuperación llegue a zonas distintas a las de Madrid, Barcelona o Málaga.
Concretamente, el próximo año será un periodo de "recogida de frutos" para el sector promotor, explica el Managing Director de la división Financiera de la consultora, Joan García. Estas buenas perspectivas tienen su origen en el "buen trabajo desarrollado en los últimos años y de prudencia en las inversiones", añade.
Y es que, en 2019 se apreciará un "incremento significativo en la actividad del mercado de activos alternativos", explica por su parte el Managing Director de Capital Markets, Neil Livingstone. Según este, las principales razones por las que se dará este marco recaen en "la falta de producto en el sector residencial, la mayor transparencia y profesionalidad en el mercado español, la novedad que supone España respecto a otros países europeos ya consolidados y el recorrido proyectado para este sector en nuestro país".
Para ello, los fondos internacionales disponen de un capital superior a los 50.000 millones de euros para invertir en el mercado español. Algunos de estos fondos que apostarán con mayor fuerza por estos activos alternativos procederán, fundamentalmente, de Asia y EEUU. Todo eso lleva a pensar que el sector I&L iniciará 2019 con una fuerte inercia de operaciones de alquiler.
A finales de 2018 ya se han identificado operaciones con volumen de contratación de más de 200.000 metros cuadrados que se cerrarán en los dos primeros trimestres del año, poniendo de manifiesto la fortaleza de este sector.
Inversión hotelera
La inversión en activos en nuestro país se contagia al sector hotelero. España es -y seguirá siendo en 2019- uno de los destinos más atractivos para este tipo de inversores en Europa, explica el Managing Director de la división de Hotels, Miguel Vázquez. Según este, "el excelente posicionamiento turístico del país, la elevada liquidez existente en el mercado y el efecto llamada que supondrá la reciente irrupción de un inversor como Blackstone en el mercado, afianzan las perspectivas positivas sobre la evolución de la actividad inversora el próximo año".
La significativa inversión en reformas hoteleras que se ha llevado a cabo en los últimos años ha permitido mejorar de forma sustancial la calidad de la oferta hotelera, siendo ésta sin duda la mejor receta competir con destinos que empiezan a resurgir, como es el norte de África.
Por su parte, la hotelería urbana centra el apetito inversor en máximos, una situación que la Managing Director de la división Hotels, Laura Hernando, espera que se mantenga durante el próximo año motivado por "la escasez de producto y el contexto de tipos de interés en mínimos históricos“.
Vivienda de alquiler
Por su parte, el sector residencial registrará "reconversiones a producción" en la vivienda en alquiler para terceros que funcionen como autoseguro. De esta forma, como explica Joan García, "la estrella invitada para el próximo año es la vivienda en alquiler".
Sin embargo, esa tendencia dependerá de la zona. En Madrid, por ejemplo, el mercado residencial seguirá la tendencia de los últimos años, con una demanda superior a la oferta por las viviendas de obra nueva. Eso, unido al incremento de los precios de venta del suelo en algunas zonas de la capital, provocará que barrios como Chamberí, Chamartín o Retiro cobren un mayor protagonismo en cuanto al número de proyectos residenciales frente a otras zonas, somo son el barrio de Salamanca o Jerónimos.