“El que fue el fundador, en 1904, de la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros, Francesc Moragas, que era un hombre práctico, solía simplificar en sus textos el nombre de la entidad con dos palabras, enfatizadas siempre en mayúsculas: LA CAIXA. Así, se anticipó y creó una marca que hoy pertenece un poco a todos. El nombre de nuestro compromiso social”, afirma Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria ”la Caixa”.

Se trata de la primera fundación privada de España y una de las más importantes del mundo, y va a lanzar una campaña de comunicación con el objetivo de recuperar dicha enseña y utilizarla como bandera. 

“la Caixa” será el símbolo del compromiso social de la entidad, coincidiendo con el 150 aniversario del nacimiento de Francesc Moragas, creador del primer gran proyecto de promoción social del país.

En 2018, ”la Caixa” ha contado con un presupuesto de 520 millones de euros destinado a acción social, investigación, educación y divulgación cultural. En total, se han impulsado más de 50.000 iniciativas que han llegado a más de 12 millones de beneficiarios, “con el objetivo de cambiar presentes y construir futuros”.

El presupuesto de la Fundación, presidida por Isidro Fainé y dirigida por Jaume Giró, alcanzará los 545 millones en 2019, que se desglosan en 530 millones de euros de presupuesto recurrente –el mayor en la historia de la entidad-, a los que se añade una partida extraordinaria de 15 millones de euros que se destinará, entre otros proyectos, a reforzar el apoyo a la investigación biomédica, la construcción de CaixaForum Valencia o a la renovación de la sala permanente de CosmoCaixa.

Los mismos valores

“A principios del siglo XX, ”la Caixa” se identificaba con homenajes a la vejez, bibliotecas o colonias de verano. Hoy, este nombre es sinónimo de atención a colectivos vulnerables, investigación de excelencia, educación de calidad y propuestas culturales de primer nivel al alcance de todos los ciudadanos. Las necesidades sociales han cambiado, pero los valores de ”la Caixa” son los mismos”, explica Fainé. 

La nueva campaña estará protagonizada por beneficiarios reales de programas como los dirigidos a luchar contra la pobreza infantil (más de 60.000 menores vulnerables atendidos en 2018); a facilitar un empleo a personas en situación de vulnerabilidad (36.000 puestos de trabajo conseguidos); a promover el envejecimiento activo (cerca de 800.000 personas mayores han participado en 16.000 actividades); a la atención psicosocial al final de la vida (asistencia a casi 25.000 enfermos avanzados); al apoyo a la ciencia y la educación (más de 75 millones de euros invertidos en investigación y formación de excelencia), así como a la divulgación de la cultura (más de 6 millones de visitantes a las propuestas culturales de la entidad).