El grupo alemán Daimler registró un beneficio neto atribuido de 7.249 millones de euros durante el año pasado, un 29% de disminución si se compara con las ganancias de 10.728 millones de euros del ejercicio precedente, según informó la empresa.

El resultado de la compañía muestra el impacto sobre su negocio de la entrada en vigor (el 1 de septiembre de 2018) del nuevo protocolo de homologación WLTP, así como de la incertidumbre vinculada al diésel y de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Ante estos resultados, el presidente de Daimler, Dieter Zetsche, afirmó que, durante el año pasado, la multinacional se enfrentó "a fuertes vientos en contra", que se vieron reflejados sobre el balance y sobre el precio de la acción de la corporación.

La cifra de negocio de la compañía con sede en Stuttgart se situó en 167.362 millones de euros al cierre del año pasado, lo representa una subida del 2% en comparación con el ejercicio precedente, mientras que el beneficio operativo anual cayó un 22%, hasta 11.132 millones de euros.

Entre enero y diciembre del año pasado, el consorcio automovilístico comercializó 3,35 millones de vehículos de todas sus marcas en todo el mundo, lo que se traduce en una subida del 2% si se compara con los datos de 2017.

Divisiones

Por divisiones, Mercedes-Benz Cars cerró 2018 con un beneficio operativo de 7.216 millones de euros, un 18% menos, al tiempo que Daimler Trucks mejoró un 16% sus ganancias, hasta 2.753 millones de euros.

Mercedes-Benz Vans, por su parte, ganó 312 millones de euros en 2018, un 73% menos, mientras que Daimler Buses recortó un 6% su resultado anual, hasta 265 millones de euros, y Daimler Financial Services vio caer un 30% su beneficio operativo anual, hasta 1.384 millones de euros.

En el último trimestre del año pasado, la empresa alemana obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.561 millones de euros, un 50% menos, con una facturación de 46.610 millones de euros, un 7% de crecimiento frente a dichos meses del año previo.

Además, la compañía registró un beneficio operativo de 2.269 millones de euros entre octubre y diciembre de 2018, lo que representa una bajada del 22%, al tiempo que sus ventas mundiales fueron de 917.756 unidades en este período, un 5% más.

Para el presente ejercicio, la corporación alemana estima que su balance se verá afectado por el incremento de los gastos vinculados a su ofensiva de producto y al desarrollo de nuevas tecnologías (9.100 millones en 2018), así como por el aumento del coste de las materias primas y por el tipo de cambio de divisas.

A pesar de estos efectos adversos, la entidad anticipa que cerrará 2019 con incrementos en sus cifras de matriculaciones mundiales, de ingresos y de beneficio operativo. La empresa pondrá en marcha diferentes medidas en sus divisiones para mejorar la eficiencia de las mismas y reducir costes.

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