Lleva dos años sumida en un programa para invertir -y obtener beneficio- en la digitalización de la compañía. Como una de sus palancas de crecimiento, Repsol invirtió 70 millones de euros en 2018 en iniciativas digitales, cifra que espera duplicar este año.
En concreto, la energética destinará en 2019 cerca de 150 millones a este segmento. Inversiones que, en general, se dirigen a diferentes proyectos como la monitorización en tiempo real de operaciones, aplicaciones móviles para mejorar la seguridad en las tareas de mantenimiento de los complejos industriales o nuevos modelos de negocio non-oil en unas estaciones de servicio 'conectadas'.
"El objetivo es ayudar a transformar el sector de la energía y a mejorar aspectos como la eficiencia, la seguridad, la puesta en valor de datos, la optimización de recursos o la agilidad", resume la compañía energética.
Y es que esta serie de inversión pronto tendrá retorno. O al menos así lo creen en los despachos de la compañía, en los que se calcula que este proceso les aportará beneficios por valor de 300 millones al año hasta 2020; en 2022, creen, esta cifra aumentará hasta los 1.000 millones, tanto por nuevos ingresos, como por "optimización" de inversiones y gastos.
Mejora de Supercor Stop&Go
Una de las iniciativas que destaca la compañía, de unas 130 en marcha, está relacionada con la red de tiendas Supercor Sto&Go. Se trata de una plataforma tecnológica que, según apunta la energética, permite gestionar toda la cadena de suministro de las tiendas.
En los próximos cinco años, calculan, esta plataforma podrá dar cobertura a 1.000 puntos de venta en España y Portugal, comunicando las estaciones de servicio de Repsol con la central de compras de El Corte Inglés.
Además de esta, la energética destaca otros proyectos como la app Waylet o los centros de control remoto de operaciones en lo que exploración y producción se refiere.
Una transformación que, prevén, creará 500 nuevos perfiles en la compañía, desde especialistas en el Internet de las Cosas hasta antropólogos.