El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha afirmado que el coste del objetivo de descarbonización que ha fijado el Gobierno central para 2030 es "el doble de lo que pide Europa" y va a "perjudicar la competitividad de la sociedad española". Asimismo, ante la prohibición de vender vehículos de combustión a partir de 2040, ha asegurado que le dan "repelús" las prohibiciones y ha pedido centrar el debate en la renovación del parque de automóviles de España.
Brufau, que ha participado en Bilbao en el congreso de movilidad SUM Bilbao 19, se ha referido, de esta manera, a las medidas dadas a conocer este miércoles por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que serán aprobadas este viernes en Consejo de Ministros. En el evento también ha tomado parte el director general de la fábrica de Mercedes-Benz en Vitoria, Emilio Titos, quien ha reclamado para las empresas un marco de referencia "realista y acordado" y ha advertido también de que, si se pone "el listón muy alto, se puede tropezar".
El presidente de Repsol ha afirmado que se vive en un momento de "agitación" y ha señalado que, a veces, cuando "los políticos hablan" en torno al debate sobre la transición energética, "no saben las consecuencias".
El responsable de Repsol ha señalado que hay que reflexionar sobre las políticas que hay que adoptar en España o Europa para ser "realistas" y "no condicionar con estas políticas" el desarrollo de la industria y la competitividad del sector de automoción y su industria auxiliar.
En este sentido, se ha referido al anuncio realizado este miércoles por el Gobierno central que fija unos objetivos de descarbonización para 2030 (reducción de 120 millones de toneladas de CO2) que "son el doble de lo que nos pide Europa" (55 millones de toneladas de CO2), una cifra que considera que era "razonable".
Brufau ha afirmado, a su vez, que hay que preguntarse cómo se puede hacer y ver las consecuencias y, en este sentido, cree que el coste de hacerlo "va a perjudicar la competitividad de la sociedad española".
Asimismo, Brufau, ante la decisión del Ejecutivo de que no se vendan vehículos de combustión nuevos a partir de 2040, tras señalar que las prohibiciones le dan "repelús" y que no tiene "nada en contra del vehículo eléctrico", ha indicado que este debate debería centrarse en la renovación del parque de automóviles en España para retirar de las carreteras los vehículos más contaminantes y, en este sentido, ha elogiado al Gobierno vasco que pondrá en marcha un Plan Renove con este objetivo.
Por su parte, el director general de la fábrica de Mercedes-Benz en Vitoria ha afirmado que las empresas necesitan "seguridad jurídica" y ha advertido de que, si se pone el "listón muy alto", seguramente se "va a tropezar".
En este sentido, tras señalar que el "riesgo" para las empresas es "enorme", ha insistido en que se les debe dar confianza y, en este momento, "más que certezas hay incertidumbres". Por ello, ha reclamado un marco de referencia "realista y acordado".