El informe preliminar de la autoridad de aviación civil de Etiopía señala que "un fallo repetido del software" del Boeing 737 MAX influyó en el accidente de Ethiopian Airlines que costó la vida a 157 personas.
Ante esta situación, nada pudieron hacer los pilotos para evitar el accidente pese a que siguieron las recomendaciones marcadas por Boeing. "La tripulación realizó todos los procedimientos recomendados por el fabricante pero no pudieron controlar el avión", dijo la Ministra de Transporte de Etiopía, Dagmawit Moges, en una conferencia de prensa celebrada en la capital, Addis Abeba.
Moges recomendó a Boeing que revise el software de la aeronave y que las autoridades de aviación confirmen que el problema se ha resuelto antes de permitir que los 737 MAX vuelvan a volar.
El informe preliminar presentado en Etiopía señala que un fallo técnico de la aeronave ocasionó el accidente. Los primeros indicios apuntan a un mal funcionamiento del sistema MCAS como causa de este fallo. Una mala lectura de información por parte de uno de los sensores de la aeronave habría provocado este fallo.
Durante las últimas semanas, todas las sospechas se han centrado en el sistema MCAS, el software introducido en la versión MAX del 737. La necesidad de contar con esta novedad se debe a que los motores de esta aeronave son más grandes y están colocados en zonas del ala distintas a las versiones anteriores de esta familia.
Esta variación cambia la aerodinámica de la aeronave y hace que el ángulo de ataque del avión sea distinto al de las versiones anteriores de la familia 737. El MCAS se activa en el momento que detecta que este ángulo es demasiado pronunciado y obliga a la nariz del avión a descender.
Boeing prepara cambios en el software y la formación
Kevin McAllister, Presidente y Consejero Delegado de Boeing Commercial Airplanes, realizó una declaración horas después a la presentación de las investigaciones preliminares. "Esclarecer las circunstancias que provocaron este accidente es esencial para garantizar la seguridad aérea. Examinaremos con detalle el informe preliminar de la AIB, y tomaremos todas las medidas adicionales necesarias para aumentar la seguridad de nuestros aviones".
La compañía señala en el mismo comunicado que el informe preliminar incluye información que indica que el avión recibió una señal errónea del sensor del ángulo de ataque que activó el sistema MCAS durante el vuelo, al igual que en el caso del vuelo 610 de Lion Air.
Según el comunicado, "para garantizar que no se vuelva a activar el sistema MCAS por error, Boeing ha desarrollado y tiene previsto realizar una actualización de software para el MCAS, además de un programa adicional de formación para pilotos y de educación complementaria para el 737 MAX".
Según anunció Boeing, la actualización añade más niveles de protección y evitará que datos erróneos puedan provocar la activación del sistema MCAS. Las tripulaciones tendrán siempre la opción de anular el sistema MCAS y controlar el avión de forma manual.
En estos momentos el fabricante estadounidense está trabajando con la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA) y otras agencias regulatorias de otros territorios en el desarrollo y la certificación de esta mejora y del programa de formación. Del mismo modo, Boeing seguirá prestando asistencia técnica en la investigación de las autoridades etíopes.
Según declaró la FAA, aún quedan semanas para que este proceso termine. Un tiempo en el que el 737 MAX deberá pasar unos controles profundos, por parte de todos los implicados, antes de recibir otra vez luz verde para volver a volar.