"El emprendedor debe tener una idea genial, saber gestionar y tener claro que puede cerrar"
Andalucía es la comunidad líder en vocaciones empresariales y en número de emprendedores.
1 julio, 2019 14:04Los emprendedores andaluces están rompiendo con muchos de los estereotipos que se asocian habitualmente a esta comunidad autónoma, una de las más castigadas por el paro. Quizá sea este hecho el que haya llevado a miles de jóvenes a confiar su futuro en la creación de su propia empresa, cifra que, año tras año, sigue creciendo.
Un cambio de agujas que viene avalado por los números: es la región con mayor número de emprendedores de España (más del 21% del total, es decir, cuatro puntos por encima de su peso poblacional en el país), tiene el porcentaje más elevado de jóvenes que quieren trabajar por cuenta propia (un 8%) y es el territorio donde más crece el número de autónomos; concretamente, en el primer trimestre de este año aportó el 70% de todos los trabajadores que se decantaron por esta alternativa laboral.
Con el reto de profundizar en las causas de este novedoso fenómeno, EL ESPAÑOL ha reunido en Sevilla a representantes de todas las partes implicadas en el campo del emprendimiento, es decir, empresarios, administraciones públicas y escuelas de negocio. Para ello, ha organizado, junto a la Fundación Cajasol, el II Foro Emprendedores y Pymes Andalucía: retos y soluciones.
Durante el encuentro, que ha contado con colaboración de Andalucía Emprende, CEACOP, FEICASE, Club del Emprendimiento y la Junta de Andalucía, se han abordado los asuntos más candentes para este colectivo, como los problemas burocráticos, la financiación, el miedo al fracaso, la formación necesaria para impulsar un negocio, el perfil de los actuales emprendedores o los sectores en los que existen más oportunidades de crecimiento.
El primero en abrir el debate ha sido Arturo Criado, redactor jefe de empresas y medios de EL ESPAÑOL:“Es imprescindible desde todos los ámbitos apoyar a los empresarios. Somos un país de compañías muy pequeñitas y es necesario que todas crezcan, sobre todo en un momento en el que están apareciendo tecnologías disruptivas que lo van a cambiar todo, como es el caso del blockchain”.
Unas palabras rubricadas por José Agustín González Romo, secretario general de Empleo y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía. “El principal desafío del nuevo Gobierno regional es la creación de empleo y, para lograrlo, es fundamental que haya más empresas y más grandes”. En su opinión, las administraciones públicas “no somos las que debemos crear empleo ni tampoco ser las protagonistas, pero sí estamos obligadas a facilitar la labor de los empresas”.
González Romo ha detallado que algunas de las iniciativas que quiere poner en marcha el Ejecutivo presidido por Juan Manuel Moreno Bonilla desde mediados de enero: “En nuestra Consejería, a través de la fundación Andalucía Emprende, queremos ser el mejor aliado del emprendedor, ofreciéndole un apoyo total para que sus proyectos tengan éxito. Y ello implica medidas concretas, que van desde la reducción de la burocracia a la puesta en marcha de espacios de incubación gratuitos. El reto es lograr por todos los medios que Andalucía sea una tierra de empresarios”.
¿Y esto cómo se logra?
Todos los participantes de la mesa redonda coinciden en que no existen fórmulas mágicas, pero sí hay varios factores que son imprescindibles para triunfar. Uno que aparece en mayúsculas y subrayado en rojo es la formación.
“Cualquier emprendedor debe tener ciertos conocimientos; en caso contrario, lo más probable es que tenga que acabar cerrando”, explica de forma rotunda Juan Francisco Álvarez, director general del Instituto de Estudios Cajasol, quien destaca la necesidad de fomentar, entre otros aspectos, la cultura financiera en España.
En esta misma línea se manifiesta Dolores Martínez, directora en EOI del Departamento de Innovación, Emprendedores y Pymes de Andalucía: “Tú puedes tener una idea genial, pero si no sabes gestionar, estás muerto. El éxito se basa en un compendio de ganas, valentía y formación, y lo que tenemos que hacer entidades como la nuestra es ayudar y evitar problemas innecesarios a todos aquellos que se atreven a montar su propia empresa. En este punto nuestro papel puede ser vital”.
Un rol que están desempeñando escuelas de negocio como EOI o el Instituto de Estudios Cajasol, pero también organismos como ICEX o Extenda (Agencia Andaluza de Promoción Exterior).
José Álvarez Calderón, director territorial de Comercio en Andalucía-delegado de ICEX, asegura que “la formación es uno de nuestros retos prioritarios. En nuestro caso, nos centramos en potenciar la internacionalización y trasmitir que el tamaño no tiene por qué ser un obstáculo. La mejor prueba de ello es que el año pasado casi 200.000 empresas españolas exportaron productos por un valor inferior a los cinco millones y la mayoría de ellos ni siquiera sobrepasaron los 500.000 euros”.
En esta línea, Christian Gross, asesor técnico de la Dirección General de Extenda, subraya que nunca “han existido tantas herramientas de apoyo para los emprendedores como existen ahora”.
Formación
Otra de las claves que los ponentes ven prioritaria para elevar el número de empresas es la necesidad de incentivar las vocaciones empresariales.
“Debería ser algo que se fomentase desde el colegio”, señala Jesús Valle, fundador y CEO de Grupo Juvasa, empresa sevillana que se ha consolidado como un líder global en la fabricación de envases. “En mi caso, ese gusanillo lo he tenido desde siempre y recuerdo que mi primera experiencia personal fue de niño, vendiendo en un mercadillo con mi padre. Es imprescindible inculcar esta cultura, de la que estamos muy faltos en España”.
La directiva de EOI, Dolores Martínez, lamenta también está situación y recuerda que “cuando hice la carrera era algo que ni se tocaba, aunque ahora por fortuna está cambiando con ciertas asignaturas, pero aún es insuficiente”.
En este momento del debate ha tomado la palabra el secretario general de Empleo y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía para anunciar que “estamos trabajando para poner en marcha un plan de emprendimiento porque es necesario un cambio de mentalidad en la sociedad en su conjunto y también la Universidad, que no solo debe proporcionar conocimiento, sino también fomentar la cultura emprendedora”.
Dolores Martínez ha recalcado en este sentido que otro aspecto que hay que cambiar es el escaso número de mujeres que hay en la actualidad.
El perfil de los emprendedores, igualmente, ha ocupado buena parte del coloquio. Aunque la imagen que se asocia a ellos es la de jóvenes relacionados con las nuevas tecnologías, la realidad es muy diferente.
El más rotundo en este sentido ha sido Gross, quien está convencido de que “no importan los años que aparezcan en el DNI, lo fundamental es la edad mental, es decir, las ganas, las ideas, la ilusión y la constancia para embarcarse en un proyecto y que tenga éxito”.
Un argumento que comparte Álvarez Calderón, de ICEX, quien, además, recurre a una experiencia personal. “Cuando mi padre se jubiló, montó un bar en el que trabajaban doce personas”.
Un sector de oportunidades
Sobre este asunto, los representantes del Instituto de Estudios Cajasol y EOI explican que cada vez hay más personas de mediana edad que acuden a cursar sus programas con la intención de crear su propia empresa, algunas veces por necesidad, pero otras muchas por su interés en crecer profesionalmente o por abordar nuevos retos.
Tras concluir la mesa redonda, ha sido el turno de las preguntas del público, varias de las cuales han girado en torno a los sectores en los que existen más oportunidades de negocio. Las respuestas han sido variadas: desde los videojuegos (una actividad al alza) y la tecnología, hasta todo lo relacionado con el fútbol como negocio, pasando por las energías renovables o la gestión del agua, pero también actividades tradicionales como la agroindustria, de gran peso en Andalucía.
“Sea cual sea el sector -subraya el CEO de Grupo Juvasa- lo importante es estar pendiente de las expectativas del futuro y tener claro lo que demandan los clientes. En caso contrario, el fracaso está casi asegurado”.
Precisamente, la protagonista del final de la jornada ha sido la palabra “fracaso”, algo que en España está estigmatizado.
Sobre este asunto, Dolores Martínez se ha mostrado optimista porque “cada vez hay menos miedo a fracasar, pero muchos emprendedores tienen un pecado de inicio y es que están enamorados de su idea. Sin embargo, es el mercado quien la va a valorar, si interesa o no”.
El miedo al fracaso
Christian Gross va más allá y advierte a los empresarios noveles de que, “en muchas ocasiones, incluso teniendo todo correcto y contando con un buen producto, deben ser conscientes de que es posible que las cosas salgan mal”.
También es fundamental saber admitir cuándo una iniciativa ha fracasado. “Es mucho más difícil cerrar una empresa que abrirla y es algo que hay que inculcar al emprendedor, porque en ciertas situaciones hay que ser consciente de que ha llegado la hora de abandonar un proyecto”, afirma Juan Francisco Álvarez, del Instituto de Estudios Cajasol.
Y, pese a todas las dificultades, el fundador y primer ejecutivo de Juvasa lo ve claro: “Si tienes una idea, debes luchar con todas tus fuerzas para sacarla adelante. Es muy probable que en un momento dado tengas que modificar el camino que habías trazado, pero siempre será mejor eso (e incluso si debes cerrar) que quedarte con la duda por no haber arriesgado y preguntarte toda la vida qué hubiera pasado”.