Dice Endesa que su prioridad es que se genere empleo en las zonas donde va a echar el cierre a sus centrales térmicas de carbón. Una de ellas es la de Compostilla (León), cuyo cierre solicitó la eléctrica en diciembre junto con el de la central Andorra (Teruel). Ambas dejarán de funcionar en junio de 2020; en los próximos 12 meses, a la compañía que dirige José Bogas le urge encontrar un plan con el que evitar una pérdida masiva de puestos de trabajo.
No obstante, la situación no es la misma en las dos centrales. Hoy, solo Andorra, cuya central emplea a 153 personas, tiene un plan concreto para después del cierre. En esta zona, la eléctrica ha propuesto desarrollar hasta 1.000 MW de nueva potencia solar fotovoltaica con una inversión de unos 800 millones de euros. Pero, ¿qué pasa con la de Compostilla?
"En la zona de Compostilla no se daban las condiciones para desarrollar un proyecto como este, ni de recurso solar ni de eólico", cuentan fuentes de Endesa a este periódico. Por eso, se ha optado por echar el cierre al 'estilo Enel'.
Se trata de hacerlo poniendo en marcha una iniciativa nacida en Italia, donde el máximo accionista de la eléctrica ha creado un plan llamado Futur-e. En base, consiste en iniciar una búsqueda de empresas o emprendedores dispuestos a iniciar un proyecto en la zona donde se cierra la central. "De 23 centrales en proceso de cierre en Italia, han encontrado ya un destino para 8 de ellas y están en proceso otras 8", apuntan desde la eléctrica. Los proyectos elegidos, de lo más variado: desde la creación de un área turística y gastronómica hasta el levantamiento de un centro logístico.
Por eso, la compañía presidida por Juan Sánchez-Calero quiere imitar el modelo en España. "Tratamos de paliar el impacto del cierre de esas centrales en esas comarcas, que históricamente han sido importantes para Endesa, y la empresa va a seguir manteniendo su compromiso", aseguran fuentes de la eléctrica.
A la búsqueda del empresario
Así las cosas, la eléctrica se encuentra ahora inmersa en la primera fase del proyecto de este concurso de ideas. Por eso, cuentan fuentes conocedoras del proceso, están presentando la iniciativa a organismos como el Icex o las diferentes cámaras. El objetivo, encontrar empresarios interesados en levantar un proyecto en la zona de Ponferrada.
"Estamos buscando dar máxima difusión a esta oportunidad, colaborando con distintos entes. Somos una empresa energética pero estamos comprometidos en encontrar actividad económica para la zona", aseguran desde Endesa. ¿Qué buscan? "Queremos que los proyectos que se presenten sean sostenibles, que se tengan en pie. Que desde un punto de vista social creen empleo sostenible y desde el económico también, pero que no necesite de continuas subvenciones", señalan fuentes de la compañía, que insisten en que los proyectos que van a analizar "tienen que tener sentido a largo plazo".
No obstante, desde Endesa no detallan todavía cómo va a ser la financiación de esos proyectos, ni si la eléctrica tiene previsto invertir en ellos. "Cuando tengamos los elegidos, veremos a ver qué posibilidades hay de encontrar financiación pública", indican. En esto, cabe recordar que el propio Gobierno, a través de la Estrategia de Transición Justa que presentó la ministra Teresa Ribera, puso sobre la mesa 440 millones de euros destinados a "minimizar los daños" de la transición energética, prestando atención especial a las zonas afectadas por el cierre de centrales.
"Antes de junio de 2020 tendremos identificado y afinado el proceso", apuntan estas fuentes. Con el verano de por medio, la idea es dar a conocer la iniciativa estos meses y que ya en septiembre la eléctrica marque plazos concretos de presentaciones de interés, primero, y de proyectos detallados, después.
Sobre si habrá posibilidad de que los 166 empleados de la central participen en el proyecto elegido, en la eléctrica señalan que para el personal propio de Endesa se va a buscar recolocación dentro del negocio de renovables, mientras que al personal contratista, "se les va a dar prioridad en distintas tareas". Entre otras, para el desmantelamiento de la central, que durará varios años. "Les ofreceremos formación y tendrán prioridad para ser elegidos", aseguran.
Su plan para encontrar una alternativa a la central de Compostilla ya está en marcha. Está por ver si da resultado.