Santander se confiesa esta semana ante los inversores y 'pide permiso' para recomprar México
Este martes es un día clave: presentará los resultados del primer semestre y pedirá a sus accionistas una ampliación de capital.
22 julio, 2019 02:02Noticias relacionadas
El Santander afronta este martes un día clave para la entidad. Presentará, por un lado, los resultados del primer semestre del año y, por el otro, pedirá a sus accionistas una ampliación de capital para hacerse con el 25% que no controla de su filial en México. Una operación clave para el equipo de Ana Botín, que considera que el país tiene un enorme potencial a futuro, pese a las dudas abiertas tras la llegada de López Obrador.
La operación en México tendrá un retorno de la inversión cercano al 14,5% y se calcula que sea neutral en cuanto al beneficio por acción. Ahora bien, se espera que ayude a incrementar el ratio de capital (CET1) fully loaded del grupo. Algo esencial, dado que uno de los compromisos del Santander con los inversores es el de incrementar su ratio hasta una franja de entre el 11% y el 12% de aquí a 2021.
2.600 millones de coste
El coste de la recompra del 25% de la filial mexicana será de unos 2.600 millones, que se cubrirán íntegramente con acciones del propio Santander. En concreto, los accionistas de Santander México que acepten la oferta recibirán 0,337 acciones de nueva emisión y 1,685 american depositary shares (ADS) de Banco Santander por cada una de la filial mexicana que tengan. Un canje que implica una prima del 14% sobre el precio de Santander México en la fecha en la que se hizo el anuncio el pasado 12 de abril.
Para el Santander la recompra de México tiene sentido estratégico a medio y largo plazo. En la entidad restan importancia a las ‘turbulencias’ que pueda haber en el país por las políticas de López Obrador en el corto. No hay que olvidar que el presidente mexicano quiere obligar a las entidades a reducir las comisiones que cobran a sus clientes. De hecho, en una de sus últimas apariciones públicas advertía a los bancos que, o reducían sus precios, o señalaría públicamente a quienes cobrasen más a sus clientes.
La autorización para ampliar el capital y emitir nuevas acciones llegará el martes a media mañana. Horas antes, a eso de las siete de la mañana, la entidad que preside Ana Botín tendrá que confesarse ante los inversores. Presentará los resultados del primer semestre del año, que se verán impactados por el coste del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha puesto en marcha en España tras integrar la red comercial del Popular.
El beneficio semestral
Los analistas estiman que el segundo trimestre se cerrará en una horquilla que irá entre los 1.400 y los 1.600 millones de euros. Es decir, que el beneficio semestral estará entre los 3.200 y los 3.500 millones de euros. La lupa estará puesta sobre las cifras del Reino Unido, en donde los analistas estiman que puede haber una caída en términos de ingresos. También sobre la nueva nueva división digital de la entidad, que supone sacar de los resultados de España a Openbank.
Junto a Openbank se computará también el resultado de Santander Global Platform, y de Global Payments Services. Una nueva área que fue presentada hace unas semanas, y que reflejará el resultado de las inversiones de 2.000 millones de euros anuales en la conversión digital que hace el banco que lidera Ana Botín.
En el primer trimestre, según las cifras presentadas por el propio banco al anunciar la remodelación de sus área, esta unidad perdía 11 millones de euros, que ascendieron a 54 millones el año pasado.
En esa unidad digital se engloba buena parte del negocio futuro del Santander, enfocado a convertirse en una “plataforma abierta de servicios financieros”. Con su creación, la entidad cántabra se convierte en el primer banco que especifica el resultado de su área digital, algo en lo que todos los bancos están inmersos en este momento sin que ninguno ofrezca tanto detalle.