La quiebra de Thomas Cook se notará en varios destinos españoles, pero hay uno que lo sufrirá más que todos los demás: Canarias. El impacto por el cese de esta empresa se suma al que se ha vivido con el cierre de Air Berlin y Monarch. Y es que en los dos últimos años, Canarias ha sufrido el cierre de tres empresas turísticas.

Y todo en un contexto de crisis para el turismo canario ya que el archipiélago ha perdido un 3,5% de turistas entre enero y julio y un 7,9% únicamente en el séptimo mes del año.

Sin embargo, de todas ellas Thomas Cook será la que genere el impacto más negativo. El grupo enviaba a nuestro país alrededor de cuatro millones de visitantes al año, según datos de la empresa. Además, estos suponían el 20% de las llegadas a las islas ya que Thomas Cook era el segundo operador con más peso en un archipiélago en el que los touroperadores suponen el 60% de las reservas.

Las primeras consecuencias se notarán en las próximas semanas ya que la aerolínea del touroperador británico tenía previsto trasladar a y desde nuestro país a unos 114.000 pasajeros en las próximas dos semanas, en su mayoría turistas británicos.

El ministerio de Fomento indica que en estos 15 días, las empresas de Thomas Cook tenían programas 525 operaciones en aeropuertos españoles, en rutas con Reino Unido (70%), Noruega (12%), Suecia (10%), Dinamarca (6%) y Finlandia (2%).

393.000 asientos menos

Sin embargo, las cifras son más alarmantes si se cuantifican los asientos perdidos hasta finales de año. Domenec Biosca, experto del sector, habla de cerca de 400.000 menos a nivel nacional. De ellos, 257.000 serán en Canarias.

Biosca enumera los aeropuertos de la región en los que más se notará la caída de viajeros. En Tenerife se perderán 115.000 asientos; en Lanzarote 72.000; en Fuerteventura 45.000; y en Gran Canaria 25.000.

Se trata de una cuantía que puede hacer perder millones de euros al turismo. Supongamos que estos billetes de avión tienen un precio medio de 150 euros. Entonces, la pérdida de estos asientos provocarían una un impacto de más de 38,5 millones de euros de aquí a finales de año solo en asientos de aviones.

Vigilancia a Canarias

El impacto de la quiebra de Thomas Cook en Canarias es tal que el vicepresidente de Exceltur, Jose Luis Zoreda, pide que se vigile continuamente por “el doble sombrero” del touroperador.

Zoreda explica que Thomas Cook era para Canarias un importante transportista aéreo que llevó al archipiélago millones de turistas el año pasado. Una capacidad de transporte aéreo que desaparece cuando está a punto de arrancar la temporada alta en la región.

De esta forma, el vicepresidente de Exceltur alerta de que es “muy importante poder recuperar la conectividad aérea perdida a la máxima brevedad posible”.

Explica que no es fácil y menos cuando Ryanair ha anunciado el cierre de sus bases en Canarias. Con esto, el problema de la conectividad aérea “se convierte en un reto para Canarias”, añade.

Para mitigar el impacto, Zoreda sugiere que el Estado y el gobierno de Canarias elaboren “un plan de choque” excepcional de apoyo a Canarias que pase por reducir las tasas aeroportuarias. Con ello, el objetivo es que las empresas que tenían previsto volar hacia la región, lo sigan haciendo, y las que tenían previsto dejar de volar, no se vayan.

Un plan que comparte Biosca. Para él, la quiebra de Thomas Cook es una oportunidad para buscar soluciones e invita a los actores públicos y privados a participar en ello.

Este martes, la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, se reunirá en Madrid con los consejeros de Turismo de Canarias, Baleares, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana y los representantes de las principales patronales del sector turístico y hotelero español a fin de analizar los efectos de la quiebra de Thomas Cook en el turismo español e intercambiar información sobre la situación y coordinar y definir las actuaciones a corto plazo.