El presidente de Atlantia llega al consejo de Abertis para exprimir el potencial que motivó su compra
La llegada de Fabio Cerchiai ha sido muy bien recibida en el seno de la española y se entiende como un refuerzo al proyecto de ACS y la italiana.
26 septiembre, 2019 08:25Noticias relacionadas
La dirección de Atlantia ha abrazado la idea de que los problemas no son lo importante, la clave es cómo se reacciona ante las situaciones difíciles. Durante la semana pasada, cuando Giovanni Castellucci se vio obligado a dimitir como consejero delegado de la compañía por los escándalos que señalan que la empresa falsificó informes sobre el estado de algunas infraestructuras, todas las alarmas se dispararon en Abertis.
En el seno de la española -controlada por Atlantia y ACS- creció la preocupación ya que Castellucci forma parte del consejo de Abertis. La cuestión no era sólo que el consejero delegado de la italiana se viera obligado a dejar este puesto, como se confirmó ayer. La clave estaba en quién sería el elegido para ocupar el sillón que quedaba vacante. La decisión final de la italiana fue acogida con gran alegría y alivio.
La concesionaria italiana optó por Fabio Cerchiai, su presidente, para formar parte del consejo de Abertis. Un mensaje rotundo sobre el papel clave que la empresa concesionaria española juega en los planes de la italiana. Además, la decisión supone un paso al frente que refuerza la vigencia del pacto entre Atlantia y ACS dentro de Abertis.
Cerchiai es un primer espada de los negocios en Italia. Preside diversas sociedades como UnipolSai, Cerved Information Solutions, SIAT y ARCA Insurance Group. Asimismo, es consejero de Edizione, el hólding que controla el 30,25% de Atlantia. También ejerce como profesor adjunto en la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán.
Y es que, desde la compañía italiana, la intención es que Abertis pise el acelerador, de ahí la importancia del nombramiento. El propósito es aprovechar este cambio para subir una marcha a la hora de cristalizar las sinergias entre la compañía concesionaria, Atlantia y ACS.
Para ello, el primer paso es cristalizar el nuevo plan estratégico. Durante los últimos meses los problemas que ha sufrido Atlantia han provocado que esta decisión se retrase en el tiempo más de lo esperado. El objetivo ahora es que antes de final de año la empresa cuente con un nuevo plan que plasme los pilares de esta nueva etapa.
La intención es que Abertis sea quien lidere aquellos proyectos en los que participen ACS, Atlantia o Hochtief y que contemplen una concesión. Abertis será la encargada de coordinar la consecución de los proyectos que, precisamente, tanto sus socios italianos como españoles pretenden conseguir gracias a esta unión.
El objetivo es que las ofertas de este grupo comprometan tanto la conceptualización, la construcción, la puesta en servicio y el mantenimiento de estas infraestructuras. Proyectos llave en mano en los que se pretende conseguir el máximo jugo a las capacidades de cada compañía y, además, potenciar las sinergias que permitirán maximizar los beneficios de estas adjudicaciones.
Mucha atención a Latinoamérica
Desde el sector indican que la toma de control de ACS y Atlantia en Abertis ha coincidido con un momento de mar en calma comercialmente hablando. 2019 no pasará a la historia como uno de los años en los que se han puesto en marcha grandes proyectos de infraestructuras.
Las tensiones comerciales, el Brexit y la incertidumbre generada por la lucha geoeconómica de las grandes potencias económicas mundiales han provocado que multitud de proyectos estén en estos momentos paralizados.
Aún así, en los despachos de Abertis la actividad no ha parado. El último de los movimientos de la empresa ha tenido lugar en Latinoamérica. Concretamente en Chile y Brasil. José Aljaro, consejero delegado de Abertis, realizó un viaje institucional a ambos países a comienzos de este mes para profundizar en el conocimiento de las oportunidades que pueden existir al otro lado del Atlántico.
En el caso de Chile, uno de los grandes proyectos sobre los que la española está muy pendiente es la renovación de los peajes del país. Actualmente el Gobierno chileno está estudiando la posibilidad de retirar las barreras de sus peajes para optar por una solución tecnológica más avanzada. Un concepto de peaje similar al que se ha puesto en marcha en Portugal en el que no es necesario parar en la caseta cada cierta distancia para controlar los pagos.
La mayor oportunidad en Brasil está en Sao Paulo. Además de los potenciales proyectos futuros que el nuevo gobierno está estudiando lanzar, la región federal tiene en marcha un proceso de potencial privatización de parte de su red viaria de gran capacidad.
Así las cosas, se presenta un final de año intenso en los despachos de Abertis. Un periodo en el que la llegada de Cerchiai debe de servir de aliciente para que la nueva Abertis muestre, de una vez por todas, todo el potencial que motivó su compra.