Nueva sentencia favorable a un inversor que compró acciones del Banco Popular y que, tras la resolución de la entidad el 7 de junio de 2017, vio cómo su inversión pasaba a valer ‘cero’. El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Majadahonda ha condenado al Banco Santander, que adquirió el Popular por el valor simbólico de un euro, a devolver 176.025,23 euros más las costas procesales a ese inversor.

Según indican desde Navas&Cusí, lo importante de la sentencia es que toma en consideración que la compra de acciones se realizó a través de otro banco, que no era el Popular, insistiendo en que el inversor pensaba que la entidad era un banco solvente. 

Según explica la resolución, Santander alegó en su escrito de oposición “falta de legitimación pasiva”, ya que los títulos del Popular no fueron comprados a través de la misma entidad, pero la sentencia rechaza este argumento. 

En la sentencia se explica que el demandante sufrió lo que desde el ámbito jurídico denominan “error de consentimiento” que le llevó a comprar las acciones, alertando sobre la falta de veracidad del folleto informativo, explicando que aunque las acciones no son consideradas como un producto complejo, la ley sí establece un principio de protección al inversor “que tiene su reflejo más inmediato en el principio de información, esencial para un mercado seguro y eficiente, significativo de que las decisiones inversoras se toman con pleno conocimiento de causa”. 

En su sentencia, el magistrado especifica que la ampliación de capital del Popular, el banco perseguía cubrir morosos y activos dudosos, “pero en las perspectivas ofrece una imagen solvente y da esperanzas de una situación positiva a menos de un año vista (…) sin reflejar la realidad financiera” del Banco Popular.