La movilidad va a ser uno de los grandes temas de la agenda política y social de la próxima década. Los cambios tecnológicos que se avecinan gracias a la llegada del 5G, la incorporación de nuevos vehículos y el cambio de uso de los ciudadanos están provocando toda una revolución que habrá que gestionar en los próximos años. No sólo desde el punto de vista regulatorio, sino también desde el punto de vista de incrementar la seguridad vial para los propios medios de transporte y el peatón.
“Asistimos a una transferencia modal”, explica Marta Alonso, directora general de gestión y vigilancia de la circulación del Ayuntamiento de Madrid. Cada vez más los ciudadanos tenemos menos prejuicios a la hora de andar un tramo, coger el bus, luego un patinete y acabar el recorrido andando, señala. Ahora bien, todavía hay muchos que no han terminado de asumirlo y es algo que deben hacer porque “será imposible hacer un recorrido en un solo medio de transporte; hay que asumir que tocará andar”, como bien relata Jorge Ordás, subdirector de movilidad y tecnología de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Esos nuevos medios de transporte, que normalmente van vinculados a nuevos negocios como los patinetes, conllevan problemáticas asociadas. ¿Por ejemplo? Incrementan el parque de vehículos y hacen que muchos peatones empiecen a tener la sensación de que no están seguros cuando andan por las aceras.
Ahora bien, para el responsable de la DGT, la clave (sobre todo en ciudad) está en apostar por el transporte público “que es la solución al problema de la movilidad”.
Son algunas de las conclusiones del II Foro de Movilidad: seguridad vial y conducción responsable organizado por EL ESPAÑOL con el patrocinio de Abertis y Sice. En él se pudo comprobar también cómo la aportación de la tecnología ayudará a “pacificar” calles y carreteras. No sólo el 5G, que permitirá avanzar con el coche conectado (y todo apunta a que también ayudará a la llegada del coche autónomo), también la llegada de las “unidades embarcadas en vehículos de serie y los nuevos algoritmos para el proceso de información” permitirán crecer en materia de seguridad.
Así lo explicó en el foro el director de desarrollo de negocio de Sice, Juan Beltrán, quien recordaba que en estos momentos tenemos ingentes cantidades de información que llegan desde las infraestructuras “y que pueden ser un elemento diferencial en materia de seguridad si logramos conectarlas con el vehículo”.
Para Cristina Zamorano, jefa del centro de seguridad vial de Autopistas, del Grupo Abertis, es fundamental conocer “si el ciudadano entiende bien la tecnología”. Para ello, puso como referencia el primer Estudio del comportamiento al volante en zona de túnel en el que se puede comprobar cómo el 10% de los usuarios no entiende las señalizaciones que se ofrecen por parte de los paneles.
No sólo eso. De los datos extraídos, un 46,7% de los vehículos ligeros y un 59,5% de los vehículos pesados no respetan la distancia de seguridad mínima recomendada dentro de túnel mientras que esta cifra se reduce a 22,4% y 22,7%, respectivamente, fuera de túnel.
Por otro lado, la indisciplina frente a cierre de carril, es decir, el porcentaje de vehículos que siguen circulando por un carril en el que se ha señalizado la prohibición expresa de circular por él, es del 23,9% fuera de túnel, mientras que la misma indisciplina se reduce al 10,2% dentro de túnel.
Es por ello por lo que todos los asistentes coincidieron en la necesidad de implementar cuanto antes nuevas fórmulas de información a los conductores. Especialmente porque cuanto más informados están más se pueden prever los siniestros en carretera.
La importancia de invertir
No sólo la información es clave. El “diseño o la iluminación influyen en la conducción" por lo que es necesario “invertir” en las infraestructuras, dice la responsable de Autopistas. Esas inversiones son particularmente importantes en aquellas carreteras que cambian su gestión (en referencia a las carreteras en las que se están levantando las barreras de los peajes).
La importancia en las inversiones también la destaca el director general de la Asociación Española de la Carretera (AEC), Jacobo Díaz, quien cree hay que apostar en este momento por el “Sistema Seguro”. ¿Qué es eso? Un mecanismo que asume que el ser humano tiene limitaciones físicas y se equivoca y, por tanto, hay que confiar en el vehículo y la infraestructura para “poner soluciones”. Eso sí, recordó que “con inversión cero no funciona”.
Una afirmación en la que coincide con Beltrán, para quien la unión de las inversiones y la tecnología “son beneficiosos” para todos los actores que viajan por las vías públicas.
La cuestión de la movilidad, como puede comprobarse, es esencial. De ahí que Ramón Ledesma, asesor de PONS Seguridad Vial, insistiera en la necesidad de contar con una secretaría de Estado de Movilidad que impulse unas normativas mínimas que puedan seguir los Ayuntamiento y se armonicen las legislaciones para evitar que cada administración haga la guerra por su cuenta.
El Ciclo Smart Mobility de EL ESPAÑOL: II Foro Movilidad: Seguridad vial y conducción responsable contó con la difusión de PONS Seguridad Vial, Asociación Española de la Carretera, Asociación Española de Renting de Vehículos, Asociación Madrileña de Distribuidores de Automoción, ANFAC, ASEPA, Hub Movilidad Conectada, Move to Future, PTCarretera, Sernauto y World Shopper.