Banco Sabadell ha cerrado la venta de la mayor parte de los activos inmobiliarios que integraban las carteras 'Coliseum', 'Challenger' y 'Rex' al traspasarlas a las sociedades participadas en un 80% por Cerberus y en un 20% por la propia entidad.

Los activos 'tóxicos' transmitidos constituyen cerca de 46.000 unidades con un valor bruto contable conjunto aproximado de 6.414 millones de euros, importe que no incluye ya los activos que han sido objeto de comercialización y venta a terceros hasta este momento.

La transmisión de las 15.000 unidades restantes de activos inmobiliarios con un valor bruto de 1.817 millones de euros, está pendiente del posible ejercicio de los derechos de tanteo por parte de terceros, si bien el banco ha asegurado que esto no alteraría los impactos financieros previstos.

El precio de las operaciones es de unos 3.430 millones de euros. Al cierre de las mismas, la aplicación de determinadas cláusulas contractuales sobre todo el perímetro de activos de las operaciones exige el reconocimiento de provisiones adicionales por 52 millones de euros netos de impuestos.

Banco Sabadell ha comunicado que en los resultados del cuarto trimestre se contabilizarán 20 millones de euros netos de impuestos por costes vinculados a los activos no imputables a la venta.

Con todo, la entidad ha asegurado que el cierre de estas operaciones contribuye "positivamente" a mejorar la rentabilidad del grupo y la ratio de capital CET 1 'Fully-loaded', que se incrementa en 16 puntos básicos. Teniendo en cuenta este impacto, la ratio CET 1 'Fully-loaded' pro forma se situaba en el 11,78% a 30 de septiembre del 2019