El Ibex 35 ha acumulado durante 2019 un crecimiento del 11,8%, el mayor desde 2013 y pese a ser uno de los indicadores europeos que menos ha crecido. El ejercicio ha estado marcado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la incertidumbre alrededor del brexit, la desaceleración económica y la falta de Gobierno y repetición de elecciones en España.
El principal selectivo español ha tratado de recuperarse del desplome del 15% que sufrió en 2018, aunque todavía se sitúa por debajo de la barrera de los 10.000 puntos sobre la que despidió 2017. Pese a que 2019 ha sido el ejercicio el más rentable para los inversores de los últimos cinco años, el selectivo madrileño se ha dejado un 7% desde 2014.
El Ibex ha finalizado la última sesión del año en los 9.549,2 puntos, con una caída del 0,66%, con lo que se ha alejado de la cota psicológica de los 9.600 enteros y de los máximos anuales que tocó el pasado jueves, 27 de diciembre, cuando conquistó los 9.700 puntos por primera vez desde agosto de 2018.
En el conjunto del año, han destacado las revalorizaciones de Cellnex (alrededor del 96%), Ferrovial, Siemens Gamesa a Inditex (más del 40%), mientras que en el terreno negativo han resaltado Ence, con una caída superior al 30% en su primer año en el Ibex, Bankia, que suma la incertidumbre política a la presión sobre el sector bancario, y Telefónica, en mitad del proceso de reestructuración de su negocio.
Lastrado por la banca
En una jornada semifestiva en Europa, el Ibex 35 ha cerrado el año con ganancias menos abultadas que el resto de mercados europeos, salvo Londres que ha concluido con una revalorización anual también del 12%, por debajo del rendimiento del Dax alemán y el Cac francés, cuyos ascensos superaron el 25%.
La gran diferencia entre los principales índices europeos y el selectivo español se explica por el mal comportamiento de la banca, que representa cerca del 30% de la ponderación del Ibex y se ha visto penalizada por el escenario de tipos negativos y el empeoramiento de las perspectivas económicas, que han limitado su capacidad de generar beneficios.
Según ha explicado el analista de XTB Joaquín Robles a Europa Press, el principal foco de incertidumbre en los mercados este año ha sido la guerra comercial entre Estados Unidos y China, responsable de las recientes subidas que han llevado a los índices a registrar máximos anuales tras el acuerdo en primera fase alcanzado.
El Ibex 35 inició el año en los mínimos marcados al final de 2018 y alcanzó máximos en abril por la expectativa de un acuerdo comercial entre ambas potencias. Tras la ruptura de las negociaciones y el deterioro de la economía, las bolsas volvieron a caer en julio y agosto hasta mínimos anuales, llegando el Ibex a borrar todas las ganancias del año.
Acuerdo comercial y 'brexit'
El 13 de diciembre se anunció la primera fase del acuerdo comercial entre China y Estados Unidos, lo que devolvió el optimismo a las bolsas. Se espera que la firma tenga lugar la próxima semana en Washington.
Otro foco de incertidumbre durante 2019 ha sido la salida de Reino Unido de la UE, que derivó en la celebración de elecciones anticipadas, en las que el Partido Conservador del primer ministro, Boris Johnson, que se hizo con la mayoría absoluta.
"Los inversores celebraron el final de la incertidumbre, pero todavía no está claro que este desenlace vaya a ser positivo para las bolsas. El mercado descuenta la salida en la Unión Europea antes de que finalice la prórroga el próximo 31 de enero, pero a partir de ese momento empezará un periodo de negociaciones para fijar los nuevos términos", ha explicado el analista de XTB.
El escenario de incertidumbre ha generado una desconfianza entre los inversores que se ha traducido en un empeoramiento económico, con los peores datos de crecimiento desde 2015 para España, donde se han celebrado dos procesos electorales.
Objetivo para 2020
"La falta de Gobierno no ha generado más volatilidad a la Bolsa española, el problema es que no ha permitido la toma de nuevas medidas para amortiguar la desaceleración económica", ha puntualizado Robles.
Desde Renta 4 han explicado que el buen comportamiento de las bolsas en 2019, que contrasta con el hecho de que haya sido el peor año desde la crisis financiera en términos de crecimiento económico, responde al "radical giro" de los bancos centrales, cuyas políticas monetarias han sido contrarias a las expectativas de hace un año.
Así, la Reserva Federal de EE.UU. ha bajado en tres ocasiones los tipos de interés, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) ha restablecido el programa de compra de activos por 20.000 millones de euros y ha pasado de pensar en mantener los tipos estables para subirlos a finales de 2019 a reducir el tipo de depósito y establecer un 'forward guidance' sin límite temporal y vinculado a que la inflación alcance el 2%.
De cara a 2020, desde Renta 4 colocan el objetivo del Ibex 35 en los 10.200 puntos. Para ello, sus apoyos serán el crecimiento económico a la cabeza de Europa, las valoraciones inferiores a la media en el largo plazo y el apoyo del BCE. Por el contrario, los principales focos de riesgo serán la situación en Latinoamérica, la incertidumbre política en cuanto al Brexit, Italia y España y el proteccionismo.