El cambio de nombre de Fomento a Transportes Movilidad y Agenda Urbana, lejos de rebajar el atractivo del Ministerio lo ha disparado aún más. En una sala repleta de primeros espadas del mundo empresarial y político, José Luis Ábalos ha presentado las líneas maestras de sus planes para la actual legislatura. 

El mandatario ha querido poner en valor la ampliación de funciones del nuevo Ministerio recalcando la reorientación que sufrirá. "Este Ministerio era asociado tradicionalmente a la construcción de infraestructuras. Ya no tiene sentido que sea así. La acción constructora seguirá teniendo importancia pero deberá responder a las nuevas necesidades de los ciudadanos", ha señalado Ábalos.

Para dar respuesta a estas necesidades, la estrategia del nuevo Ministerio va a contar con dos pilares fundamentales. "Este Ministerio va a tener un gran impacto en dos grandes áreas: la movilidad y la vivienda. Vamos a priorizar el impulso de la movilidad sostenible gracias a los Cercanías y a la intermodalidad. Del mismo modo, vamos a terminar de una vez con el cóctel de sueldos bajos y alquileres desorbitados".

Del mismo modo, Ábalos ha recalcado su intención de conseguir un acuerdo apoyado por el grueso de los partidos políticos para crear el nuevo marco normativo en materia de infraestructuras y movilidad. "Queremos sacar adelante un gran pacto de Estado que cuente con el mayor de los apoyos. Necesitamos una Ley de Movilidad que articule los elementos clave en materia de sostenibilidad y modernización".

Además de los acuerdos políticos, Ábalos aspira a contar con el apoyo de los empresarios para poner en marcha sus planes. "El sector privado va a ser el gran protagonista y, a la vez, el gran beneficiado de nuestro impulso de la sostenibilidad. Su participación será clave para que tengamos éxito".

Un éxito que el ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana ve muy asociado al cumplimiento de los objetivos medioambientales que van a marcar de forma muy profunda al conjunto del nuevo Gobierno. "No tendremos éxito en la reorientación ambiental de España si no tenemos éxito en este ministerio. Transporte y construcción representan el 36% de las emisiones. Debemos reducirlas a la mitad en 2030 y a cero en 2050. Las decisiones que tomemos serán la base del cumplimiento de estos objetivos".