Bankia ganó el pasado año un 23% menos. La entidad cerró 2019 con un beneficio neto de 541 millones de euros en 2019. Se trata de una cifra inferior a la que esperaba el consenso del mercado y la entidad la vincula a las mayores provisiones que tuvo que realizar por el coste de la venta de activos improductivos, así comoal menor resultado logrado por la rotación de carteras de renta fija.
En un comunicado remitido esta mañana a la CNMV, el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, ha destacado la evolución del negocio bancario de Bankia en un ejercicio marcado por la permanencia en el tiempo de unos tipos anormalmente bajos que están lastrando al sector financiero.
"2019 ha sido el mejor año en términos comerciales desde la creación de Bankia y hemos mantenido el liderazgo en solvencia entre los grandes bancos españoles, muy por encima, además, de las exigencias regulatorias”, ha señalado Goirigolzarri.
Según los datos de Bankia, el resultado core, el puramente bancario, ha crecido un 3,5% en el año, hasta elevarse a 1.287 millones de euros, todo ello después de estabilizarse los ingresos y reducirse los gastos más de lo previsto.
Mientras, en un buen contexto para la financiación de empresas y los préstamos al consumo, el saldo de crédito total no dudoso ha crecido un 0,2% en el año, hasta los 106.700 millones.
Menos activos improductivos
El volumen de activos improductivos (créditos dudosos y activos adjudicados) se ha reducido en 8.400 millones en los últimos dos años, con lo que la tasa de NPA netos se ha reducido al 3,3%, acercándose al 3% fijado en su plan estratégico para final de 2020.
También la tasa de mora ha caído en los últimos 12 meses, hasta el 5%, en línea con el resto del sector. Según el banco, los riesgos dudosos brutos se han reducido en casi 2.000 millones de euros entre enero y diciembre, hasta situarse en 6.465 millones (-23,2%).
En un buen entorno comercial, el crédito sano (no dudoso) ha crecido un 0,2% en 2019 impulsado por el buen comportamiento de la nueva producción de préstamos.
Y la formalización de hipotecas se ha mantenido estable en 2.900 millones de euros, aunque el banco ha destacado un tercio de esas hipotecas se ha concedido a nuevos clientes.
Goirigolzarri ha destacado el "esfuerzo" de Bankia en términos de provisiones para mejorar la calidad de nuestro balance, algo que considera esencial en un escenario de tipos bajos.
También ha destacado que de nuevo se ha incrementado el nivel de solvencia, hasta cerrar, por primera vez un ejercicio, por encima del 13%.
Dividendos
Con estos datos, el banco se dispone a mantener dividendo para ir devolviendo ayudas al Estado. “Con esta sólida posición de capital, podemos anunciar nuestra intención de mantener el dividendo y abonar un total de 355 millones de euros a nuestros accionistas, que equivale a un 6,1% de rentabilidad por dividendo (calculado sobre la cotización de cierre de 2019). Damos así un paso más en la devolución de ayudas a los contribuyentes”, ha explicado Goirigolizarri.
Tras esta entrega, se superarán los 3.300 millones retornados a los contribuyentes, según el banco. Se trata de una cifra muy lejana a los más de 22.500 que se emplearon para su rescate en 2012.
La retribución será de 11,576 céntimos por acción, lo que supone mantener la cuantía por título y elevar hasta el 65% el reparto de beneficios entre los accionistas (pay-out).