Las comparaciones siempre son odiosas. Pero es que, además, en este caso deslumbran. La espectacular evolución bursátil de Tesla en las últimas semanas, con una subida del 112% en lo que va de 2020 y rozando incluso los 1.000 dólares este martes, contrasta sobremanera con el comportamiento en el parqué de las marcas automovilísticas 'de toda la vida', los BMW, Volkswagen, Ford o General Motors, donde se imponen las caídas sin excepción.
En lo que va de año, la francesa Renault acumula un descenso del 17,5%; la alemana Daimler se deja un 14%; la también germana BMW cede un 11%; y otra alemana, Volkswagen, baja un 5%. Eso, en lo que respecta a Europa. Pero en EEUU tampoco es diferente. Las acciones de General Motors caen un 5% y las de Ford, un 1,5%.
El contraste, por tanto, impresiona. Y se refleja en otra variable: el valor bursátil de cada compañía. Tesla alcanza ya una capitalización de 160.000 millones de dólares -145.000 millones de euros-, con lo que cada vez deja más atrás a General Motors, con 48.000 millones de dólares, y a Ford, con 35.000 millones de dólares. Pero es que también supera a las europeas, puesto que Volkswagen capitaliza cerca de 85.000 millones de euros; Daimler. 45.000 millones de euros; BMW, 42.000 millones de euros; y Renault, 11.000 millones de euros. O lo que es lo mismo, Tesla equivale ya en bolsa a la suma de varias de ellas.
AL CALOR DE LAS EXPECTATIVAS...
Este distinto comportamiento evidencia que el mercado se está volcando en Tesla mientras da la espalda al resto de automovilísticas. Para ello, se apoya en la mejora de las cifras que está presentando ya la empresa conducida por Elon Musk, que en 2019 entregó 367.500 vehículos, un 50% más que en 2018 y por encima de lo previsto, y sobre todo se está 'creyendo' que el verdadero momento de Tesla y sus coches eléctricos ha llegado. El refuerzo del resto de sus productos sostenibles, como paneles solares o baterías, y la autoridad visionaria otorgada a Musk completan la pócima que otorga a Tesla un impulso y una delantera que ni los bancos de inversión ni los inversores no aprecian en otras automovilísticas.
Entre abril y mayo de 2019, Tesla bajó un 40% en bolsa. Entonces, todo eran dudas; sobre Musk, sobre la caja, sobre la deuda. Ahora, en cambio, el mercado lo compra todo. Y más.
Las expectativas así lo reflejan. Para este año, la empresa ya ha anunciado una entrega de más de 500.000 vehículos. Y el mercado está disparando sus expectativas, con unos ingresos superiores a los 32.000 millones y unos beneficios que saltarán de los 1.000 millones en 2020 y rozarán los 7 dólares por acción. En septiembre, el beneficio por acción (BPA) esperado para este año no llegaba a los 4 dólares. Para 2021, las previsiones apuntan todavía más alto, con unas ventas que brincarán los 40.000 millones en 2021 y unas ganancias de más de 2.000 millones.
Todo ello eclipsa los problemas de caja y de deuda que hasta hace unos meses atosigaban a la compañía, marcaban su actualidad y condicionaban su futuro. Entre marzo y mayo de 2019, por ejemplo, Tesla se dejó un 40% en bolsa. Cayó entonces hasta los 185 dólares. 700 menos que ahora.
...Y DEL MASIVO CIERRE DE CORTOS
Pero hay más. Una subida tan vertiginosa como la de las últimas semanas no se produce solo porque, de repente, todo el mercado ha sentido un pálpito, una visión, sobre Tesla. Hay motivos inherentes al propio engranaje del mercado que propulsan esta escalada.
La carrera por cortar las pérdidas de tener abiertas posiciones bajistas en un valor tan verticalmente alcista es frenética. Y retroalimenta las subidas.
El principal, un masivo cierre de posiciones cortas o bajistas sobre la compañía que retroalimenta y acelera la revalorización de las acciones. Precisamente durante las duras caídas de marzo, abril y mayo del año pasado, estos inversores, los que se posicionan a la espera de que el precio de los títulos caiga o para cubrir otras posiciones largas o alcistas, reforzaron su presencia en el capital de Tesla. Todo eran recelos sobre la empresa y llegaron al 25% de su capital, con más de 43 millones de títulos.
Ahora, y según los datos de Nasdaq, se han plegado hasta los 24,9 millones de acciones o algo menos de un 14% de su capital... aunque son cifras de mediadoa de enero, es decir, de antes de la sacudida alcista de las últimas sesiones, con lo que el dato actual será mucho más bajo en medio de una frenética carrera para cortar las pérdidas derivadas de tener abierta una posición corta en un valor tan verticalmente alcista. Por el camino, y según los datos de la consultora S3, la escabechina para los bajistas superaría ya los 8.000 millones de dólares en 2020.