La sostenibilidad como herramienta para superar la crisis económica provocada por el coronavirus. Esta es la estrategia que defiende la empresa española en un informe recién publicado por la Red Española del Pacto Mundial.
La institución que agrupa a empresas, patronales y fundaciones españolas de todos los sectores firmantes del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, alienta a todo el tejido productivo a una “inversión urgente” en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El informe publicado este martes señala que “sería una posible salida a la crisis económica provocada por el Covid-19”.
La directora ejecutiva de la Red Española, Cristina Sánchez explica que “dentro de este escenario de emergencia, es necesario que se impulse un sistema financiero sostenible a nivel global que pueda tener la capacidad de resolver y evitar este tipo de crisis”. En este sentido, apunta a la necesidad de “construir un sistema financiero que no sólo se preocupe por el crecimiento económico, sino también por la protección de la salud, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero o la lucha contra la desigualdad”.
Crear 380 millones de empleos
Sánchez recalca que “esta década de acción es la oportunidad definitiva”, en alusión a los diez años que ahora restan para poder alcanzar los objetivos de la conocida como Agenda 2030 de desarrollo sostenible. Además, la directora ejecutiva de la Red subraya que “las empresas son clave para lograrlo”.
Los últimos cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), de los que se hace eco el estudio, apuntan que “es necesario invertir entre dos y cuatro billones de dólares más por año hasta 2030 para cumplir con las metas marcadas”. En este sentido, si se consiguieran estas aportaciones conjuntas del sector público y privado a escala global, se calcula que “la inversión sostenible generaría 380 millones de nuevos puestos de trabajo en todo el mundo”.
Entre los datos que el estudio baraja para señalar el creciente compromiso de las empresas con el desarrollo sostenible, se apunta al volumen de deuda sostenible emitida en todo el mundo en 2019: 465.000 millones de dólares, un 78% más que el año anterior. No obstante, se apunta que pese a este drástico incremento, “la fracción de los activos invertidos a nivel mundial de bancos, fondos de pensiones, aseguradoras y empresas sigue siendo insuficiente para la consecución de los ODS”.
Sánchez subraya que, “dado que la capacidad de los gobiernos es insuficiente para hacer frente este déficit, es fundamental que la inversión privada aumente y lo haga de forma decidida”. En este sentido, se insiste en la necesidad de la incorporación de criterios ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ASG) en los procesos de análisis, inversión y diseño de estrategias corporativas.