La inversión sostenible cada vez se gana más adeptos. Una tendencia que ha recibido un fuerte espaldarazo con la creciente popularidad que han adquirido los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de la ONU (ODS). Aunque vieron la luz hace cuatro años, un nuevo impulso para su consecución ha puesto en el foco las millonarias inversiones que serán necesarias para ello.
Con este telón de fondo, el abanico de posibilidades de inversión con la etiqueta sostenible que tanto buscan las gestoras se amplía más y más.
A poco más de una década para hacer balance del cumplimiento de la Agenda 2030, los expertos de Pictet han dado un nuevo impulso a sus estrategias de inversión ‘verde’ y señalan una treintena de compañías aventajadas en cada una de sus áreas. Una guía para apostar por el caballo ganador en esta carrera por una economía más justa, inclusiva y perdurable que se recoge en la estrategia Global Environmental Opportunities de la firma suiza.
Uno de los sectores en los que más potencial de desarrollo se juegan los ODS está en los sistemas de eficiencia de recursos para el diseño y fabricación de productos. Aquí se engloban áreas como la simulación y test de manufacturas, la automatización industrial y las soluciones avanzadas de medición en tiempo real. Las estadounidenses Autodesk y Ansys, la francesa Dassault Systemes y la sueca Hexagon son algunas de las alumnas aventajadas del sector en esta materia.
En línea con el punto de la eficiencia de recursos, el estudio y desarrollo de nuevos semiconductores se convierte en pieza clave. La progresiva digitalización de la economía, con soluciones más pequeñas, potentes y eficientes energéticamente, adquiere una importancia determinante en el negocio de compañías como la holandesa ASML y las estadounidenses Synopsys, Cadence y Applied Materials. El objetivo para una producción y consumo responsables es uno de los ODS de la Agenda 2030 más vinculado con este segmento de la economía.
La electrificación de la automoción, la eficiencia energética y las renovables son algunos de los temas clave de la inversión guiada por los ODS
La eficiencia energética, el consumo responsable y la adopción de fuentes de energía limpias y renovables son otro punto ineludible que impregna muchos de los ODS y se recoge en el número 7, que habla de “energía asequible y no contaminante”. La consultora especializada LEED considera que el uso de soluciones avanzadas puede reducir entre un 25% y un 30% de media el gasto energético de los edificios, unas herramientas en cuyo desarrollo son líderes las americanas Equinix y Acuity Brands junto con la irlandesa Kingspan y la francesa Schneider Electric.
En relación con este punto, la electrificación de la automoción ya se ha consolidado como una apuesta sobre seguro en virtud de los planes de inversión y desarrollo de muchas casas del sector, así como a los compromisos adquiridos por administraciones públicas de todo el mundo. Más allá de la ineludible Tesla, la estadounidense Aptiv también se hace hueco entre las cotizadas de referencia de los gestores de Pictet. La alemana Infineon y la francesa Valeo son otras de sus inversiones preferenciales.
La trazabilidad de los alimentos, su producción en condiciones de salubridad y sin perjudicar al medio en el que esta se desarrolla conforman un discurso común para muchas de las estrategias diseñadas por la ONU para los próximos lustros. En este sentido, varias consultoras señalan que el negocio de test ambientales moviliza 5.000 millones de euros y crece año tras año, más en las economías emergentes que hasta la fecha daban menos importancia a estos factores.
RESIDUOS, EMISIONES Y VERTIDOS
En este caso, las más aplicadas del grupo son Eurofins, Trimble, ThermoFisher Scientific y Agilent, la antigua división científica de Hewlett-Packard. En monitorización de aguas, su tratamiento y su uso responsable, las favoritas incluyen a American Water, Waters Corp, Ecolab, Xylem, Veolia y Suez Environnement. En este campo, cada vez son más las aplicaciones y herramientas vinculados más al uso doméstico y agrícola del preciado líquido que al tratamiento de residuos y vertidos.
Por lo que se refiere al tratamiento de la contaminación del aire, las posibilidades de inversión para mejorar en este campo abarcan desde empresas que desarrollan sistemas de limpieza atmosférica hasta fabricantes de químicos específicos, sin olvidar el tratamiento de residuos y sistemas de reciclaje o reducción de emisiones. La británica Croda y la japonesa Horiba se hacen hueco en un segmento dominado por cotizadas EEUU, entre las que destacan Waste Management, Republic Services, Donaldson y AO Smith.
Una megatendencia que está a medio camino entre la sostenibilidad y los nuevos flujos de comercio online es la del desarrollo de paquetería y envases ecológicos, que desempeñan un papel determinante para facilitar el acceso a los bienes en óptimas condiciones mientras se contribuye a la preservación del medioambiente. En este caso, las líderes son la irlandesa Smurfit Kappa, la británica DS Smith, la sudafricana Mondi y la suiza SIG.
En la gestión del agua, cada vez son más las herramientas diseñadas para el consumo responsable e inteligente frente a las tradicionales de tratamiento de residuales
A pesar de que la administración Trump ha procurado no mostrarse muy comprometida con la sostenibilidad, son muchas las compañías que se han puesto manos a la obra para liderar sus respectivas industrias en este ámbito. La necesidad de hacer perdurable sus negocios, así como de apuntar hacia geografías donde estos criterios tienen más protagonismo, hace que un 56% de las compañías señaladas sean estadounidenses.
Las compañías francesas son segundas en el ranking, aunque con un mucho más modesto 14% de la cartera al alcanzar solo cinco representantes. Irlanda y Reino Unido empatan en tercera posición, con dos cotizadas cada uno de ellos. España se queda fuera de la cartera que busca englobar a los líderes de la transformación de la economía sostenible y no cuela ningún representante entre las actuales apuestas del fondo especializado.