Nos acercamos a la nueva normalidad, semanas después de que la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus trastocara todos los planes. Pero las secuelas económicas que dejará esta crisis perdurarán mucho tiempo y serán especialmente duras para algunos sectores como el turismo o la hostelería, que tardarán más de lo esperado en recuperar su actividad. 

Ante esta situación, las grandes empresas, debido a su mayor capacidad de movilización de recursos, han prestado su apoyo a los sectores que en estos momentos se encuentran en una situación más vulnerable. Por ello, por ejemplo, Banco Santander está destinando 100 millones de euros a diferentes iniciativas en la lucha contra el coronavirus. “Queremos ser parte de la solución de esta emergencia sanitaria y económica sin precedentes. Estamos haciendo todo lo posible para ayudar a los hospitales, al personal sanitario y a las distintas organizaciones y fundaciones que están trabajando en la lucha contra el coronavirus”, afirmaba Ana Botín, presidenta de Banco Santander, en el momento de anuncio de este fondo solidario. 

La recaudación se destinará a la compra de material sanitario, apoyo a la investigación científica y a otras empresas e instituciones en
proyectos para frenar o paliar los efectos de la pandemia. Una de las organizaciones que se ha beneficiado de estas ayudas es AUARA, empresa social fabricante de agua mineral, que desarrolla proyectos de acceso a agua potable alrededor del mundo. Durante esta crisis, la compañía decidió donar su producto a hospitales y residencias de ancianos, según explica su CEO, Antonio Espinosa de los Monteros, “porque nos dimos cuenta de que teníamos un producto que hacía muchísima falta y las botellas de agua de un solo uso facilitaban mucho la logística a los sanitarios”. Pasados tres meses se acercan a los dos millones de botellas donadas a 40 hospitales y residencias de ancianos.

1 millón de botellas para hospitales

Para AUARA, como para tantas otras pequeñas empresas, el inicio nunca fue fácil. “Nos llevó casi dos años vender la primera botella, en 2016”, rememora Espinosa de los Monteros. Después han sido tres años y medio de esfuerzos para dar a conocer la marca, aprender cómo funciona el sector y conseguir buenos clientes. “Empezamos este año muy bien y la primera semana de marzo fue la mejor de nuestra historia, prácticamente doblamos ventas, pero ahora se nos ha caído todo”, confirma el empresario. 

Hacia el 13 de marzo, con el cierre de los negocios hosteleros, las ventas empiezan a caer, “pero nos dimos cuenta de que se había generado una necesidad grande en hospitales. A través de una antigua compañera de la empresa, que en ese momento se encontraba ingresada en el Ramón y Cajal, “nos enteramos de que necesitaban botellas de agua, porque con el colapso que ha habido en los hospitales la logística ha sido complicadísima”. 

Desde AUARA no dudaron entonces en ponerse manos a la obra y “cuando nos llegó esta petición les mandamos 5 palés de agua. Publicamos en redes sociales que nos poníamos a disposición de otros hospitales para donarles agua”, cuenta Espinosa de los Monteros. Solo en esa primera semana, entregaron alrededor de 77.000 botellas a unos 20 centros sanitarios. 

En abril se alcanzó el millón de botellas donadas a 40 hospitales y residencias de ancianos en toda España: “En un mes hemos producido el doble de lo que vendíamos en condiciones normales”, afirma el empresario. Por capacidad y coste, era insostenible para la compañía continuar con las donaciones, de manera que lanzaron una campaña de crowdfunding “y en tres días recaudamos 50.000€”. A fecha de hoy, AUARA ha conseguido duplicar dicha cifra gracias a la aportación de particulares y empresas para poder continuar suministrando agua a los hospitales. 

“Pedimos ayuda a distintas entidades y administraciones públicas porque no podíamos cortar el grifo de donaciones de un día para otro”, cuenta Espinosa de los Monteros. Es por ello que acudieron a Banco Santander, con el cual mantiene una estrecha relación, pues AUARA es proveedora de agua embotellada para el banco. “Conseguimos que el Santander se comprometiera a donarnos 32.000€ para cubrir todas las necesidades que hubiera en las semanas siguientes y ahora que la presión en los hospitales ha bajado mucho, con esta partida tenemos la tranquilidad de poder cerrar con éxito la campaña”, concluye el empresario. Al final, desde la compañía prevén alcanzar casi dos millones de botellas donadas a finales de mayo. 

Sin embargo, la actuación de AUARA en esta crisis no puede enmascarar la delicada situación económica que la compañía, como muchas pymes en España, atraviesa en estos momentos. “Nos hemos tenido que aplicar un ERTE a todo el equipo -13 personas- porque la caída de ingresos ha sido brutal de un día para otro”, además de que el sector de las bebidas, en concreto, que tan de de la mano va con el de la hostelería, es uno de los que más está sufriendo. 

Pese a la gradual desescalada, muchas pequeñas empresas que se encuentran en una situación crítica dependen de ayudas para salvaguardarse hasta la recuperación económica. Desde AURA, afirman estar preparándose para ponerse en marcha lo antes posible: “Por desgracia, me temo que la desescalada del particular en su casa va a ser una cosa y la vuelta a la normalidad de la hostelería y el consumo en general va ser bastante más lenta”.

Serán necesarios muchos cambios en las empresas para adoptar las nuevas medidas de seguridad y distanciamiento social que eviten los contagios para poder consumir, como lo hacíamos antes, de forma segura en tiendas, bares o restaurantes pero, aseguran, “las empresas nos transformaremos y saldremos adelante, esperamos que más sólidas que nunca”.