La reducción de empleo afectará en particular a cuatro plantas en Francia, aunque todavía falta establecer en parte las condiciones: Caudan (Morbihan), Choisy-le-Roi (Val-de-Marne), Dieppe (Sena Martítima) y Maubeuge (norte).

España

La filial de Renault en España, que cuenta con una plantilla de más de 11.000 trabajadores, está en vilo tras conocerse la noticia. El grupo mantiene abiertas en España cuatro fábricas, en Palencia, Sevilla y Valladolid (donde cuenta con dos, una de carrocería-montaje y otra de motores).

El 16 de marzo, dos días después de aprobarse en España el estado alarma, la empresa decidió parar toda su actividad industrial en España y anunció la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para sus más de 11.000 empleados.

Suspender ampliaciones

Asimismo, el grupo francés tiene previsto suspender sus proyectos de ampliación de las fábricas en Marruecos y Rumanía, y contempla reducir su capacidad de producción en Rusia, sus actividades mecánicas en Corea del Sur y la fabricación de cajas de cambios en Turquía.

Según rumores de la prensa sobre el cierre de las fábricas francesas, el presidente Emmanuel Macron pidió "garantías" para el futuro de los trabajadores y presionó a Renault al advertir que el crédito garantizado por el Estado de 5.000 millones de euros (5,5 millones de dólares) solo se firmará después de haber conversado a principios de la semana próxima.

El Estado francés es el primer accionista del grupo con el 15% del capital. Renault informó en febrero de sus primeras pérdidas anuales en diez años y anunció entonces una reducción de los costos fijos de 2.000 millones de euros anuales. Las dificultades del fabricante, que sufre de una excesiva capacidad de producción, provienen de antes de la pandemia de Covid-19, pero la crisis las ha agravado.

Reducción de la capacidad de producción

El fabricante presentó el plan de ahorro el jueves por la noche a los sindicatos, durante un comité central social y económico del grupo.

Nissan, socio japonés de Renault, había anunciado antes el cierre de su fábrica en Barcelona y la supresión de en torno al 20% de su capacidad mundial de producción para 2023.

El miércoles, Renault, Nissan y su aliado Mitsubishi Motors habían anunciado un giro estratégico para privilegiar a partir de ahora la rentabilidad a los volúmenes, en ruptura con los planes del antiguo presidente Carlos Ghosn.

Según el plan de ahorro que Renault presentó a los sindicatos, su capacidad mundial de producción va a pasar de los actuales 4 millones de vehículos a unos 3,3 millones.

En el norte de Francia, tiene previsto la fusión de las plantas de Douai y Maubeuge para crear un centro de excelencia de vehículos eléctricos y utilitarios ligeros. La producción de los utilitarios eléctricos Kangoo será transferida a Douai que heredará una nueva plataforma.

Esta planta que produce los modelos Espace, Scenic y Talisman utiliza actualmente menos de un cuarto de su capacidad.

En Francia, a mediados de junio se iniciará un procedimiento de información-consulta de representantes del personas. El consejo de administración del grupo se reunió el jueves.

El plan de ahorro de 2.000 millones de euros se repartirá en "un tercio en producción, un tercio en ingeniería y un tercio en gastos de estructura, márketing y distribución".