La semana que viene comenzará la "segunda fase" de este proceso de venta, con la auditoría de la fábrica de San Cibrao, por la cual los directivos de Liberty House "entrarán en la factoría de Alcoa, harán una visita para ver cómo están las instalaciones y comprobar las inversiones que tienen que hacer", según explica el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan.
Posteriormente, llegaría "la negociación pura y dura de la venta en sí" en la última fase del proceso. Zan espera que la multinacional americana "llegue a un acuerdo con el nuevo comprador, que tiene sobre la mesa un plan industrial con una inversión en una planta de cogeneración, que tardaría un año en funcionar".
"Es importante este acuerdo, y tanto el Gobierno estatal como la Xunta tienen que colaborar en un plan industrial que de viabilidad a la factoría", deja claro el sindicalista de Comisiones Obreras.
Después de que el martes realizasen una protesta en el banco de Loiba, en Ortigueira (A Coruña), Zan avanza que seguirán con las movilizaciones para dar "visibilidad" a su situación.
La fábrica funciona con "normalidad"
Mientras, en la fábrica de A Mariña siguen produciendo "normalidad y atendiendo a los clientes" como hacen "desde hace años".
"Hemos dejado de vender a los clientes que utilizaban el aluminio de forma especulativa. El resto de clientes, en España y Francia, que compraban el producto terminado, los seguimos atendiendo", ha destacado.