Airbus ha puesto fecha a la revolución en la aviación comercial. El gigante aeronáutico europeo ha presentado tres conceptos que serán los primeros aviones comerciales del mundo con cero emisiones y que podrían ponerse en servicio en 2035.
Los modelos presentan un enfoque diferente y explora distintas soluciones tecnológicas y configuraciones aerodinámicas. Todo ello, según ha explicado la compañía, con el objetivo liderar la descarbonización en todo el sector de la aviación.
Los tres conceptos presentados se basan en el hidrógeno como fuente de energía primaria, un combustible limpio y muy prometedor. “Probablemente es la solución que se implantará en el sector aeroespacial y en otras industrias para alcanzar sus objetivos de emisiones neutras para el clima”, subrayan desde Airbus.
El CEO de Airbus, Guillaume Faury, ha subrayado que se trata de un momento histórico para el sector de la aviación comercial en su conjunto. “Tenemos la intención de desempeñar un papel líder en la transición más importante que ha acometido esta industria en su historia”.
Considera que los modelos presentados demuestran la ambición de Airbus de ser “pioneros en una visión audaz de los futuros vuelos con cero emisiones”. “Creo firmemente que el uso del hidrógeno -en combustibles sintéticos o utilizados como fuente de energía primaria para aviones comerciales- tiene el potencial de reducir significativamente el impacto climático de la aviación”.
Los modelos
El primer diseño con turbofán tendrá una capacidad de entre 120 y 200 pasajeros con un alcance de más de 2.000 millas náuticas. Realizará operaciones transcontinentales y estará propulsado por un motor de turbina de gas modificado que funciona por combustión de hidrógeno, en lugar de utilizar combustible de avión. El hidrógeno líquido se almacenará y distribuirá usando tanques ubicados detrás del mamparo presurizado trasero.
El tercer modelo con turbohélice acogerá hasta 100 pasajeros y utilizará un motor turbohélice en lugar de turbofán, propulsado también por combustión de hidrógeno en motores de turbina de gas modificados, lo que les permitiría viajar más de 1.000 millas náuticas y ser la opción perfecta para viajes de corta distancia.
Por último, el concepto con cuerpo de ala mixta. Con un aforo de hasta 200 pasajeros, las alas se fusionan con el cuerpo principal de la aeronave y con un alcance similar al del concepto que utiliza turbofán. El fuselaje, excepcionalmente ancho, permite múltiples opciones para el almacenamiento y distribución del hidrógeno, así como para la configuración de la cabina.
Impulso para el sector
A juicio de Faury, la transición al hidrógeno como fuente de energía primaria de estos conceptos de avión exigirá un “impulso decisivo por parte de todo el ecosistema de la aviación”. En este sentido, confía en tener el apoyo de socios industriales y del sector público para incrementar el uso de energías renovables y de hidrógeno para lograr un futuro sostenible para el sector de la aviación.
Para hacer frente a estos retos en las operaciones diarias, apuntan desde Airbus, los aeropuertos van a requerir importantes infraestructuras de transporte y repostaje de hidrógeno.
Desde la compañía han hecho un llamamiento al apoyo de las administraciones para implantar mecanismos para fomentar el uso de combustibles sostenibles y la renovación de las flotas de aviones. Todo esto permitirá retirar antes los aviones más antiguos y menos respetuosos con el medioambiente.