Ingenieros han completado el primer vuelo de prueba del prototipo del Flying-V, un avión futurista en el que los pasajeros viajan dentro de las alas; la idea es conseguir una mayor eficiencia aerodinámica y reducir el consumo de combustible.
La aviación no es extraña a los problemas a los que se está enfrentando la industria en general por la dependencia de los combustibles fósiles. Mientras que en el sector automovilístico los coches eléctricos ya parecen inevitables como el nuevo estándar, en el de la aviación eso no está tan claro.
Aunque hay proyectos de aviones eléctricos, la verdad es que hasta sus propios defensores son conscientes de que están muy lejos de cumplir las expectativas. El motivo no es otro que el enorme peso y tamaño de las baterías, que reduce enormemente la autonomía del aparato.
El futuro de la aviación
Es por eso que los fabricantes se están centrando en crear aviones más eficientes, con motores que consumen cada vez menos, y así reducir al menos un poco el impacto que tiene un viaje cualquiera en los niveles de contaminación global.
Uno de los proyectos más llamativos es sin duda el Flying-V; sus creadores creen que no basta con usar mejores motores en diseños clásicos, y que es necesario rediseñar completamente los aviones de pasajeros.
El Flying-V es el resultado de esta idea, un avión en forma de V en el que los pasajeros viajan en el interior de las alas; en efecto, no hay una cabina central con alas, sino que estas mismas hacen las veces de cabina y almacenamiento de combustible y carga. Los motores están instalados en la parte superior, donde están protegidos de polvo y piedra de la pista de aterrizaje, un problema cada vez más común con motores grandes.
Los investigadores creen que de esta manera es posible reducir el consumo de combustible en un 20%, comparado con modelos como el Airbus A350 o el Boeing 787.
Ha sido diseñado por ingenieros de la Universidad Técnica de Delft, Países Bajos, y recibió mucha atención hace unos años cuando la aerolínea holandesa KLM invirtió y apoyó este proyecto con la intención de que formase parte de su flota en el futuro cercano.
El primer prototipo funcional
Aunque parezca una idea demasiado absurda, la verdad es que el Flying-V ha dado un gran paso para hacerse realidad, con el primer vuelo de un prototipo funcional.
El prototipo mide apenas 3 metros y pesa sólo 22,5 kg, así que por el momento nadie se ha montado en uno; ha sido controlado por control remoto por los investigadores en un vuelo organizado en una base aérea en Alemania, con la colaboración de ingenieros de Airbus.
El vuelo ha sido considerado un éxito, en el sentido de que el avión ha podido despegar, volar y aterrizar sin problemas; esto demuestra que el diseño en V tiene potencial, aunque hay muchos detalles que analizar y repasar.
La velocidad de crucero, los ángulos y el empuje de los motores coincideron con lo que se esperaba; sin embargo, notaron un gran balanceo a la hora de aterrizar, un efecto que, irónicamente, se conoce como "balanceo del holandés".
Pero esto es sólo el principio, hasta la fabricación de un prototipo en el que se puedan montar personas.