Ford Almussafes trasladó este martes buenas noticias a los empleados de la factoría. La dirección de la planta valenciana comunicó a los representantes sindicales la adjudicación del motor GDI 2.0, "que se producirá en la planta con destino al mercado norteamericano desde el verano de 2021 hasta finales de 2023 mientras se rediseñan las plantas norteamericanas", según precisó UGT en un comunicado al término de la reunión.
La compañía, en un escrito posterior, precisó que se trata del motor que utiliza la furgoneta Connect que se exporta a Norteamérica. La fabricación de la misma, que ya tiene lugar en la factoría valenciana, se extenderá hasta el año 2024 gracias a esta adjudicación, que supondrá una inversión de 10 millones de euros en la fábrica.
La decisión es un espaldarazo laboral a la planta de motores de la factoría. "Aun quedando lejos de ser la solución definitiva para el futuro de la fábrica, no deja de ser una buena noticia, porque el aumento de producción que supondrá a partir de septiembre de 2021, dará estabilidad a la planta de motores, manteniendo la carga de trabajo por lo menos hasta finales de 2023", indicó el sindicato.
"También nos asegura, -y de ahí la insistencia desde UGT para que se nos asignara este motor-, mantener la producción de la Transit Connect norteamericana hasta finales de 2023, algo que de no haberse producido este próximo año, tal y como estaba previsto, nos hubiera supuesto afrontar una situación más que delicada", agregó en la organización.
Se acerca el motor híbrido
Con esta adjudicación, tal y como avanzó INVERTIA, se acerca la producción de motores híbridos en la factoría valenciana, por tratarse de motores de gasolina similares a los adjudicados -en el caso de los híbridos, conectados a una pila-.
"Esta asignación nos permite ganar tiempo, y nos sitúa como planta de referencia, si tal y como esperamos, Ford Motor Company finalmente decide fabricar motores híbridos en Europa. De ser así, Valencia Engine Plant, (VEP), debe ser la elegida", manifestó al respecto UGT-Ford.
"En definitiva, la asignación de este motor tiene que ser la puerta de entrada de otras asignaciones mayores, porque ese es el único camino para que podamos seguir encontrándonos con la dirección de la Compañía en la senda de la negociación, aún en los momentos más complicados. Es decir, para UGT, debe suponer solo un primer paso", concluyó el sindicato que lidera Carlos Faubel.