Ricardo Leal, el aprendiz de joyero extremeño que hizo fortuna reflotando empresas
Propietario de la firma de bisutería Cristian Lay, la papelera Matías Gomá Tomás o las renovables Alter Enersun trabaja ahora para reducir la brecha educativa en la España rural.
25 octubre, 2020 02:35Noticias relacionadas
El pasado mes de julio, mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, celebraba que España había "vencido el virus" y las grandes empresas a través de la CEOE recordaban la necesidad de apostar más por la industria, una firma extremeña presentaba una oferta para hacerse con Gallardo Balboa.
El grupo siderometalúrgico atravesaba dificultades y había presentado preconcurso de acreedores. A su rescate acudió el holding Grupo Industrial CL, el mayor conglomerado empresarial de Extremadura conocido por ser propietario de Cristian Lay.
Como suele ocurrir en otros tantos casos, tras esta firma se esconde el nombre de un empresario desconocido entre el gran público, pero que se coló en la lista Forbes gracias a su tenacidad, ingenio para los negocios y olfato.
Ricardo Leal es el hombre más rico de Extremadura, según la citada publicación, aunque es de los que no quiere que se hable de su fortuna. Resulta difícil no hacerlo en un reportaje periodístico para retratar a un hombre que nació hace 65 años en una pequeña joyería en Jerez de los Caballeros (Badajoz) y que ahora comparte proyectos con grandes multinacionales en varios sectores punteros.
Un volumen de 720 millones
Con solo 14 años, Leal comenzó como aprendiz de joyería. Ahora, con 65, ostenta la presidencia de una de las corporaciones familiares más importantes de España. Un grupo que en los últimos tres años ha aumentado su facturación en casi un 50%, desde 488 millones de euros en 2017 a 720 millones de euros en 2019.
Ese volumen de negocio seguirá al alza tras la compra este verano del Grupo Gallardo Balboa al fondo KKR y cuando se materialicen.
Dicen que Ricardo Leal suele ver oportunidades donde otros solo son capaces de ver presión. De hecho, su especialidad ha sido reflotar empresas en dificultades y convertirlas en referentes de los distintos sectores en los que Grupo Industrial CL tiene negocios.
El 2017, se convirtió en el único productor español de óxido de etileno, un gas incoloro, cuando invirtió 10 millones de euros en la petroquímica de La Canoja (Tarragona). Esa planta le ha dado el mayor disgusto de su historia empresarial, puesto que fue esta participada del grupo, Industrias Químicas del Óxido de Etileno (Iqoxe), la instalación que sufrió una gran explosión en la que fallecieron varias personas el pasado enero.
Industria, energías renovables, química o consumo. Entre las participadas de CL Grupo Industrial figuran empresas poco conocidas para el gran público, pero tan importantes como la papelera Matías Gomá Tomás, Alter Enersun, GES o Cristian Lay.
Grupo Industrial CL tiene a su cargo a 2.900 trabajadores distribuidos en 24 empresas con presencia en 24 países de Europa, Centroamérica, Suramérica o África. Sin embargo, la ambición de este empresario es seguir creciendo tras medio siglo de éxitos.
Cristian Lay fue la primera piedra de esta historia de éxito. Dedicada en sus orígenes a la venta por catálogo de cosmética, bisutería, complementos, relojes y joyería, la firma fue el origen del conglomerado.
Sin embargo, no por ello se va a salvar ahora de la renovación de su estructura para reforzar su apuesta por la digitalización con la aspiración de convertirse en un referente del e-commerce en España.
Dicen que la clave del éxito del que algunos llaman el 'rey de la bisutería' ha sido la capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos y evolucionar con ellos.
En la España de la transición ecológica, Leal no ha querido estar fuera del boom de las renovables y entre sus múltiples inversiones Alter Enersun ha inaugurado en plena pandemia su primera planta fotovoltaica en Huelva.
Acorde con la nueva conciencia empresarial de devolver a la sociedad parte de lo que se recibe de ella, el empresario acaba de poner en marcha la Fundación Ricardo Leal.
El primer proyecto de esa fundación es el Montessori School de Jerez de los Caballeros, un centro educativo de referencia -el segundo de este tipo que hay en Extremadura- financiado por la fundación. Con él pretende dar una educación de máxima calidad a todos los niños extremeños sin importar el poder adquisitivo para acceder a ella.
Y es que Leal siempre ha apostado por su tierra, Extremadura, donde acaba de ser nombrado por segunda vez Extremeño del año.
Su Fundación trabajará por la reindustrialización del país y por repoblar la llamada España vaciada. Dos retos que van de la mano, ya que un territorio sin actividad laboral o industrial está condenado a la caída de población.
Una labor que combinará con la acción social de las firmas del Grupo Industrial CL. Algo que se vio en los tiempos de pandemia cuando Perseida (su marca para fabricar productos cosméticos y de cuidado personal) donó 10.000 litros de higienizantes a la semana a centros de salud, hospitales y residencias de mayores.