Año nuevo, nuevo ERTE. La dirección de Ford Almussafes trasladó este martes al comité de empresa su voluntad de acometer otro Expediente de Regulación Temporal de Empleo en la factoría, que será el primero del ejercicio 2021.
La intención de la multinacional es detener la actividad el equivalente a 14 días laborales durante los meses de febrero y marzo. Contempla que 600 de las alrededor de 7.000 personas que trabajan en las instalaciones se encuentren de ERTE cada día de forma rotatoria.
Así lo precisaron al término de una reunión con la mercantil los sindicatos UGT y STM Intersindical. Este último agregó que la producción diaria de vehículos pasará de 1.600 a 1.300, todo con el objetivo de fabricar 13.500 coches menos durante los meses de febrero y marzo. UGT cifró la reducción en 13.400 unidades.
La medida responde al fin del ERTE todavía vigente, cuyo calendario expira con el presente mes de enero. Tal y como advirtió este lunes Invertia, la capacidad productiva sigue muy por encima de la demanda, menguante por los efectos derivados de la pandemia. La factoría estaba condenada a aplicar nuevos expedientes en el presente ejercicio.
La Covid-19 y sus efectos en la economía provocaron una caída del 33% de la producción de Ford Almussafes en 2020, que pasó de 345.600 a 230.000 vehículos. No obstante, pese a las difíciles circunstancias, la dirección de la factoría lucha contra viento y marea para situarse en el mejor escenario ante el profundo proceso de cambio que afronta el sector del automóvil.
Nuevo motor
Tanto es así que, en plena pandemia, la planta logró la adjudicación de la producción del motor gasolina GDI 2.0 para el mercado norteamericano, una inversión que podría ser la antesala para producir en las instalaciones valencianas motores híbridos -los llamados a aglutinar una mayor producción en los años venideros-. Las obras para adaptar la planta se realizarán en marzo.
La carga de trabajo en vehículos es la que más preocupa. Por suerte Ford Almussafes produce uno de los modelos estrella de la enseña americana, el Ford Kuga en todas sus variantes, también las híbridas y la enchufable. En mayor riesgo están los modelos Mondeo, S-Max y Galaxy, una berlina y dos monovolúmenes de tendencia descendente en el mercado, llamados a ser sustituidos por nuevos SUV y crossover.
Pero el mayor peligro estriba en la producción de la furgoneta Connect, que ya tiene fecha para el fin de su producción en la Comunidad Valenciana. Por suerte, esta se ha retrasado hasta el ejercicio 2024, de modo que la factoría tiene tres años para lograr nuevas adjudicaciones que den continuidad a la actual carga de trabajo.